Una situación inédita en España, excepcional según los expertos: el importante número de menores de edad en el centro de las operaciones contra el yihadismo. El fenómeno evoluciona más allá del entorno familiar y personal: en la mayoría de los casos internet es el epicentro. Si se analizan estos últimos casos, se aprecia que los menores son proclives a dejar atrás las redes más conocidas para dar paso a aplicaciones de mensajería como Discord, de uso extendido en videojuegos: sienten así que la presión policial es menor. El contexto geopolítico actual en Oriente Próximo es otro vector que los expertos ven con preocupación como posible catalizador de más radicalismo.