Vox ha presentado una querella ante el Tribunal Supremo contra Salvador Illa, exministro de Sanidad y actual candidato del PSC para las elecciones catalanas. La acción legal se centra en la adquisición de mascarillas por un valor total de 623 millones de euros durante el periodo de la pandemia de COVID-19. La formación liderada por Santiago Abascal acusa a Illa de "graves irregularidades" en la compra de material sanitario. La querella se fundamenta en presuntos delitos de prevaricación, malversación de fondos y caudales públicos, tráfico de influencias y fraude.
Según apunta la coordinadora Nacional Jurídica de Vox, Marta Castro, se ejecutaron 56 contratos por valor de 623 millones de euros "de forma negociada, sin publicidad, y prescindiendo de todo procedimiento administrativo", amparados por el Real Decreto Ley 7/2020. Castro ha subrayado que muchos de estos contratos fueron otorgados a empresas cuya identidad fiscal y establecimiento no están claros, tanto en España como en el extranjero, generando serias dudas sobre su existencia real. Además, ha planteado la posibilidad de que los fondos utilizados para estos contratos procedan de la Unión Europea de manera irregular.
Más anomalías en la contratación
Las presuntas irregularidades no terminan ahí. Vox argumenta que se facilitó material defectuoso debido a la falta del mismo en el momento de la contratación. "La empresa se habría asegurado el contrato y ganaría tiempo para prestar el servicio", ha explicado Castro, sugiriendo que al obtener el contrato, también se garantizaba una posible comisión. Finalmente, Vox ha solicitado al Tribunal Supremo que interrogue a Salvador Illa y que llame a declarar a otros cargos de aquel entonces, como el director del Instituto de Salud Carlos III y el director del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria.