Ni los centenares de drones, ni las decenas de misiles balísticos que Irán lanzó sobre Israel en la madrugada del sábado al domingo frenan a Pedro Sánchez en su hoja de ruta a favor de Palestina. El presidente del Gobierno ha defendido "la necesidad de reconocer al Estado Palestino" que, en el caso de España, podría producirse ante de julio. "El Gobierno va a dar ese paso", ha reiterado. "Solo dando la solución de los dos Estados podrá darse una coexistencia pacífica", ha añadido Sánchez quien ha defendido que "la comunidad internacional no va a poder ayudar a los palestinos si no reconocen su existencia".
La gira, que comenzó la semana pasada, finalizará este martes en Eslovenia y Bélgica. Hasta ahora, ha conseguido atraer a los primeros ministros de Irlanda y Noruega pero este lunes se ha resquebrajado su frente, ya que el nuevo primer ministro portugués, Luis Montenegro, ha frenado las aspiraciones de Sánchez al afirmar que "no van a ir tan como otros países en el reconocimiento de Palestina porque tiene que ser multilateral en la UE y en el seno de Naciones Unidas". Un varapalo que impide un hipotético frente comunitario para reconocer a Palestina.
Sánchez también ha tratado de zafarse de las críticas por su lentitud a la hora de condenar el ataque de Irán sobre Israel que no se produjo en la red social X, hasta el domingo por la mañana. Una parsimonia diplomática que lamentó hasta el ministro israelí para la diáspora hebrea. En su defensa, el presidente del Gobierno español ha "condenado" el ataque del régimen de los ayatolás y ha pedido "contención". "Nadie gana y todos perdemos", ha sentenciado Sánchez quien ha pedido "desescalar" en la tensión en Oriente Medio para evitar continuar en "un camino que nos lleva al abismo" y acabar "con la espiral de violencia"
¿Costa al Consejo de Europa?
En la rueda posterior en la Moncloa de Sánchez con Montenegro, que ha sido el primer encuentro hispano-luso tras la salida de Costa, ambos han tratado de exhibir unidad de cara al mundial conjunto de 2030 y el jefe del Ejecutivo español ha restado importancia a los escándalos de corrupción en la RFEF, ahora con la imputación del favorito para suceder a Luis Rubiales, Pedro Rocha. "Estamos hablando con la FIFA para garantizar su estabilidad", ha añadido un Sánchez que ha pedido "máxima tranquilidad" y ha preferido centrarse en los "grandes triunfos" de la selección.
Más controvertida ha sido la pregunta de una periodista portuguesa sobre la hipotética candidatura del ex primer ministro portugués, Antonio Costa, al Consejo de Europa. Un cargo para el que Sánchez también está en las quinielas para suceder a Charles Michel. El presidente del Gobierno ha elogiado la figura de Costa, del que se ha declarado como "aficionado", y ,en nombre de "la familia socialdemócrata", ha añadido que el que fuera primer ministro de Portugal hasta hace unas semanas "reúne todas las cualidades" para el cargo comunitario.