El PSOE salió a empatar las elecciones vascas, a reeditar el actual Gobierno con el PNV, y a cinco días de las elecciones empieza a temer que puedan perder el partido. Las últimas encuestas señalaban que, en la horquilla baja, la suma de ambas formaciones podría ser justa o, lo que más temen en Ferraz, que sea incluso insuficiente, para aupar al peneuvista Imanol Pradales a lehendakari y al candidato socialista, Eneko Andueza, a vicepresidente vasco.
Ferraz asiste a "una campaña rara", sin mucho seguimiento, y espera que, tras el triunfo del Athletic en la Copa del Rey, se "anime". Saben que una participación baja beneficia a la izquierda proetarra y por eso están convirtiendo en el blanco de sus críticas al partido de Arnaldo Otegi. El cabeza de cartel del PSE, que arrancó la pre-campaña criticando al PP que hablase del pasado de Bildu, ahora ha convertido a los herederos de Batasuna el tema central de sus mítines.
Durante el debate entre candidatos en TVE, Eneko Andueza retó a la portavoz de EH Bildu a que condenase los asesinatos de ETA. Obtuvo silencio. Desde ese día, en los mítines del PSE se escuchan una sucesión de críticas a los proetarras, obviando que son los socios prioritarios del Gobierno nacional en el Congreso de los Diputados. Ante Pedro Sánchez, Andueza criticó que Bildu se disfrace "de izquierdas", pero recordó que sólo son "independentistas que buscan una Euskadi aislada".
¿Pacto PNV- Bildu?
Las encuestas que manejan en Ferraz muestran a un PSE estancado, que no consigue pasar de los 10 asientos actuales, pese a que Sánchez inició la campaña sacando la bandera de Palestina y el comodín de Franco. "Todos los votos de Elkarrekin-Podemos se están yendo a Bildu", lamentan fuentes próximas a la dirección donde advierten que, salvo sorpresa en Álava, los de Pablo Iglesias y los de Yolanda Diaz se quedarán fuera del Parlamento Vasco, al igual que pasó en Galicia.
El mayor temor que tienen ahora en Ferraz es que, al final, el PNV pacte con Bildu. "Cuidado", advierten y critican que los de Sabin Etxea "no son del todo claros". Mientras que Andueza asegura que "será un dique de contención frente a Bildu", obviando que los socialistas han entregado la alcaldía de Pamplona a los de Otegi, los de Pradales ya no repiten que sólo pactarán con los socialistas y dejan en el aire el ofrecimiento del candidato de Bildu, Peio Otxandiano, de formar un Gobierno de coalición.
"Hasta ahora criticaban la mala gestión del PNV", recuerdan sobre Bildu en Ferraz, donde prefieren no especular qué pasaría si se conforma un Ejecutivo de separatistas y nacionalistas en el País Vasco. Los socialistas prefieren consolarse con que el eje central de la campaña vasca está siendo "social" y "no identitario".
Sánchez no blanquea
En la dirección del PSOE tampoco hacen autocrítica sobre el ascenso de Bildu. Saben que los de Otegi subirán y que, si son los más votados, se criticará a Pedro Sánchez por blanquearlos durante estos cincos con sus pactos, convirtiéndolos en un socio preferente del Gobierno con el que tratar temas sociales.
"Tienen la hoja de ruta clara y es la moderación", alertan en Ferraz donde creen que los proetarras están calcando la estrategia del Sinn Fein, el partido próximo al IRA, que en la actualidad está al frente del Gobierno del Ulster. "¿Es blanqueo? ¿O es que Pedro Sánchez gobierna Irlanda del Norte?", preguntan con sorna.