El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo reúne este martes a sus grupos parlamentarios del Congreso y el Senado para coordinar una respuesta al desafío planteado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ayer amenazó con hacer una "limpieza" para "regenerar la democracia", después de señalar a jueces, medios y partidos.
Feijóo evitó ayer especular qué escenario le espera a España a partir de hoy pero auguró que "su proyecto se acabó" ante la "huida hacia adelante" que ha emprendido para intentar eludir la Justicia o la labor de oposición del PP, con el objetivo de no tener que dar explicaciones por las sospechas de corrupción que recaen sobre él, su familia, el PSOE y el Gobierno.
"No vamos a callarnos", advirtió ayer el presidente del PP, que avanzó que "no van a arrinconar a quienes defendemos la libertad de poder ser críticos y exigentes con nuestro gobierno", lo que anticipa algún tipo de actuación, más allá de la exigencia de convocar elecciones o exigir que comparezca, después de asumir que el presidente sigue sin dar explicaciones cuando se cumplen tres meses desde que estallaron los escándalos.
Las opciones sobre la mesa
En el partido insisten desde hace tiempo en que no descartan llamar a la comisión de investigación del Senado a Pedro Sánchez y, aunque Feijóo dijo que "no es su estilo", también a Begoña Gómez. Una posibilidad que ayer evitó confirmar, sin tampoco descartarla, y que está entre las medidas más probables que podría anunciar hoy después de reunir a sus diputados y senadores.
La ofensiva judicial tampoco ha sido nunca descartada. Después de presentar varios recursos ante la Oficina de Conflicto de Intereses de archivar las denuncias por los negocios de Begoña Gómez, abren también la puerta a acudir al Tribunal Superior de Justicia de Madrid para denunciar a Sánchez por conflicto de intereses en el rescate de Air Europa.
Actuaciones que apuntalan la idea lanzada ayer por Feijóo de que el Gobierno "no van a lograr la impunidad", englobando su discurso de ayer dentro de una estrategia electoral para "intentar cohesionar a los suyos a costa de dividir a España en dos". Apenas unas horas después de la comparecencia del presidente en Moncloa, el CIS ya reflejaba que el PSOE sacaría diez puntos al PP en intención de voto, aglutinando la mayor parte del voto de izquierdas tras la publicación de su carta.
El presidente del PP viene advirtiendo desde hace tiempo de que Sánchez no podrá escapar de las informaciones que acorralan al Gobierno y que podrían conocerse después del volcado de los móviles de los implicados en la trama de las mascarillas. Una idea que volvió a lanzar ayer al insistir en que puede haber revelaciones importantes en el sumario de las investigaciones iniciadas.
Aunque Feijóo auguró el final de Sánchez, descartó que vaya a convocar elecciones en el corto plazo porque "tiene miedo a las urnas" o que pueda dimitir, como ya demostró ayer. Un aviso de que la legislatura será más larga de lo esperado en un primer momento, dada la necesidad de sus socios de que continúe.