La Fiscalía General del Estado ha decidido finalmente apartar del caso de la querella interpuesta por el novio de Isabel Díaz Ayuso por supuesta revelación de secretos a la fiscal que se opuso a su archivo. María de la O Silva será sustituida así por el fiscal superior de Extremadura, Javier Montero.
El origen de la polémica se remonta al pasado 25 de abril, cuando la teniente fiscal del supremo, Ángeles Sánchez Conde, solicitó que se archivara la querella interpuesta por Alberto González contra la fiscal jefe de Madrid, Pilar Rodríguez, y el fiscal de delitos económicos, Julián Salto, al no apreciar delito alguno en sus actuaciones. La fiscal María de la O Silva, sin embargo, se mostró en desacuerdo e invocó el artículo 27 del Estatuto Fiscal que dice que "el fiscal que recibiere una orden o instrucción que considere contraria a las leyes o que, por cualquier otro motivo estime improcedente, se lo hará saber así, mediante informe razonado, a su fiscal jefe".
Tras seis horas de deliberación, la Junta de Fiscales apoyó -por 19 votos a favor, 12 en contra y una abstención- a la número dos del Ministerio Público, que defendía que no hay delito ni existen indicios contra los querellados. Además, se decidió solicitar el nombramiento de un fiscal ajeno a la Comunidad de Madrid. Nombramiento que, finalmente, ha recaído en Francisco Javier Montero Juanes y que se produce en un contexto de profunda división entre la cúpula de la Fiscalía y sus mandos intermedios.
En los próximos días, se espera que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid se pronuncie sobre la querella de la pareja de Díaz Ayuso, que denuncia la divulgación mediante nota de prensa de sus datos personales, contenidos en el marco de una negociación de conformidad fruto de una investigación tributaria anterior. Asimismo, el TSJM también tendrá que pronunciarse sobre la denuncia presentada por el Colegio de Abogados de Madrid por los mismos hechos.