Sanchez desoye la ofensiva de los barones del PP y anuncia que agotará la legislatura

Pedro Sánchez ya intuía lo que se le venía encima. De ahí que, en esta ocasión, se trajeses a 12 ministros, casi tantos como barones populares, frente a los 7 que estuvieron en la anterior Conferencia de Presidentes. También se notó en su intervención ha puerta cerrada. El presidente del Gobierno dejó su habitual frentismo o las exigencias a sus socios, como sucedió hace seis meses en la cumbre que se celebró en Santander, cuando se sacó de la chistera una condonación de la deuda como exigía ERC.

En la Conferencia que este viernes se celebra en el Palacio de Pedrables, el jefe del Ejecutivo fue más conciliador que de costumbre y finalizó su discurso a puerta cerrada pidiendo "dejar la crispación en el perchero". Incluso pidió abordar "con honestidad y espíritu constructivo" esta reunión porque "sino este encuentro servirá para muy poco". "Lo cual sería una pena", sentenció.

13 del PP y Page hace unos días

A partir de ahí, el resto de presidentes autonómicos del PP, 11 más Ceuta y Melilla, exhibieron una acción coordinada en la que le pidieron que disuelva las Cortes y convoque elecciones. El primero en hacerlo fue el presidente gallego, Alfonso Rueda, que pidió "elecciones para poner fin a la situación que está viviendo España". Le siguió el presidente de Andalucía, Juanma Moreno. "Disuelva las Cortes cuanto antes, convoque elecciones y permita a los españoles decidir", terció. También la presidenta cántabra, María José Buruaga, y el de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazon, se expresaron en términos similares. Así hasta trece discursos en los que le pedían convocar elecciones.

Pedro Sánchez les respondió aprovechando una intervención del presidente asturiano, Adrián Barbón, que solicitó que la próxima Conferencia de Presidentes se celebre en Asturias. "Habrá ocasión para todas porque la intención del Gobierno es respetar los tiempos de la democracia y celebrar las próximas elecciones en el año 2027, cuando tocan", apostilló de forma sibilina.

Un mensaje que también iba para el presidente de Castilla la Mancha, el socialista Emiliano García Page, que esta semana, tras el enfrentamiento entre Leire Díez y Víctor de Aldama, le pidió a Sánchez adelantar elecciones. La tensión entre ambos líderes del PSOE se hizo patente tras la fotografía oficial cuando el presidente del Gobierno le ignoró de forma deliberada. De nada sirvió que Page se acercase junto con el presidente murciano, Fernando López Miras, para bromear. Sánchez prefirió darle la espalda y centrarse en un barón que sí le es fiel: el asturiano Adrián Barbón.

Las críticas del PP llegan sólo unas horas antes de la manifestación que han convocado en Madrid bajo el lema "mafia o democracia". "Hoy se lo decimos en el Palacio Pedralbes de Barcelona. El domingo se lo diremos en la Plaza de España de Madrid", han asegurado fuentes populares según informa Maite Loureiro. Las 13 comunidades y ciudades autónomas en manos del PP representan al 70% de los españoles.

Sin grandes anuncios

Sánchez tampoco hizo grandes anuncios durante su intervención y se limitó a repetir las propuestas contenidas en una carta que envió a los presidentes autonómicos. En ella pide triplicar la inversión pública en vivienda, pasando de los 2.300 millones del periodo 2022-2025 a unos 7.000 M€ para los próximos 5 años.

El jefe del Ejecutivo recalcó que "está dispuesto a poner el 60% de este dinero (4.000 millones)". Además, propuso blindar de forma indefinida la calificación de las viviendas de protección pública". En materia educativa, y basándose en la ley de universidades que restringe los centros privados, Sánchez anunció que "ha llegado la hora de que pongamos orden y control a la oferta de centros privados de FP que están proliferando en nuestro país. Porque hay muchos fantásticos. Pero también hay otros que no cumplen los estándares de calidad necesarios y son un problema para las familias".