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Vox recibió otros 7 millones del banco húngaro para las europeas y desvió 2 millones a Disenso

Vox ingresó 3,7 millones de euros en 2024 por cuotas de afiliados, por debajo de los 4,5 millones recaudados en 2023.

Santiago Abascal y Viktor Orban | Vox

El partido de Santiago Abascal ha vuelto a recurrir al banco húngaro MKB, estrechamente ligado al gobierno de Viktor Orbán, para costear su campaña a las elecciones europeas. En esta ocasión, Vox recibió otros 7 millones de euros, reforzando una estrategia de financiación que se aleja de los cauces habituales. No es la primera vez que el partido opta por esta vía. En 2023, ya solicitó 6,5 millones al mismo banco para sufragar los gastos de las elecciones generales, alegando que las entidades españolas se negaban a prestarles dinero. Sin embargo, Santander y BBVA sí les concedieron financiación: en total, tres créditos ya saldados: dos del Santander por casi un millón de euros y otro del BBVA por dos millones.

Así, Vox repite su fórmula y vuelve a financiarse a través de un banco controlado por el Estado húngaro, según consta en el balance de cuentas anuales de 2024 que el partido ha compartido con sus afiliados y que deberá ser aprobado este domingo en la Asamblea General. El documento, al que ha accedido Libertad Digital, revela que Vox ya ha devuelto por completo el primer préstamo húngaro, pero aún mantiene una deuda de más de dos millones de euros (2.055.629 €) correspondiente al segundo, aunque ya ha abonado unos 600.000 euros en lo que va de año.

Esta financiación bordea los límites de la legalidad, según la Ley de Financiación de Partidos Políticos, que prohíbe recibir fondos de "gobiernos y organismos, entidades o empresas públicas extranjeras o de empresas relacionadas directa o indirectamente con los mismos". En este caso, el banco húngaro MKB está controlado, al menos en un tercio, por el gobierno de Viktor Orbán.

Además, la cercanía de Vox con el mandatario húngaro, reflejada en su incorporación al grupo Patriotas por Europa y su salida del ECR de Giorgia Meloni, provocó la marcha de varios exdirigentes del partido, que denunciaron una deriva autoritaria y una "falta de democracia interna" en el partido.

Financiación de afiliados

Más allá de los préstamos bancarios, Vox ingresó 3,7 millones de euros en 2024 por cuotas de afiliados, por debajo de los 4,5 millones recaudados en 2023. Esta caída refleja también un descenso en la militancia: el número de afiliados pasó de 66.949 en 2023 a 65.615 a cierre de 2024. Sin embargo, lo más significativo es que menos de la mitad están al corriente del pago: solo 32.022 afiliados tienen las cuotas completamente abonadas.

Además de estas cantidades, Vox declara algo más de 300.000 euros procedentes de "aportaciones de afiliados y cargos públicos" (56.356,19 euros), "donaciones y legados" (126.766,36 euros) y "productos de actividades propias del partido" (119.387,36 euros), sin precisar más.

En cualquier caso, el partido de Santiago Abascal recoge en el documento que el Ministerio del Interior, encargado de gestionar las subvenciones electorales, aún le debe 3.437.404 euros.

Dinero a Disenso

En el apartado de gastos, Vox recoge haber trasferido 2 millones de euros a la Fundación Disenso, presidida de forma vitalicia por Santiago Abascal. No es la primera vez que el partido usa esta fundación para desviar dinero. En el ejercicio de 2023, Vox regó con 2,5 millones de euros al think tank creado por Vox y que tiene como objetivo servir de laboratorio de ideas para el partido y blindar su conexión con actores internacionales. Además, en lo que va de 2025, Vox ya ha ingresado a Disenso un millón de euros más.

Los de Abascal también destinaron 104.940 euros, frente a los 50.360 en 2023, al grupo europeo ECR, liderado por Giorgia Meloni, del que formaban parte hasta finales de 2024.

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