Así serán los viajes en zeppelin que ofrecerá una empresa sueca al Polo Norte
La empresa sueca OceanSky, con sede en Estocolmo, prevé fletar un dirigible cargado de helio (no inflamable) que despegará de la localidad noruega de Svalbard, sobrevolará el Océano Ártico y aterrizará por primera vez en la historia en la 'zona cero' del casquete polar, en un viaje de 36 horas de duración entre la ida y la vuelta.
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Una vista simulada del a bordo del dirigible con el que se podrá llegar al Polo Norte.
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Una vista simulada del a bordo del dirigible con el que se podrá llegar al Polo Norte.
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El primer vuelo del siglo XXI en dirigible con destino al Polo Norte, con despegue previsto para 2024 y por un precio máximo estimado de 200.000 euros por pasajero.
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La empresa sueca OceanSky, con sede en Estocolmo, prevé fletar un dirigible cargado de helio (no inflamable) que despegará de la localidad noruega de Svalbard, sobrevolará el Océano Ártico y aterrizará en el casquete polar.
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Un viaje de 36 horas de duración entre la ida y la vuelta. El dirigible, de casi 100 metros de largo y una cabina o góndola bajo el casco de 250 metros cuadrados para 16 pasajeros y siete tripulantes, volará a 1.800 metros de altitud, aunque puede hacerlo a 3.000 metros.
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OceanSky ofrece esta posibilidad viajera de lujo. Sobrevolar, descender y pisar el congelado Polo Norte, pero con todas las comodidades, los lujos y la seguridad propias del siglo XXI.
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El vuelo despegará de Longyearbyen, en la localidad noruega de Svalbard, en el Ártico, y aterrizará 18 horas después en el Polo Norte tras una noche a bordo.
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El itinerario prevé que el dirigible aterrice en el Polo Norte a las 09:00 horas y despegue a las 15:00 rumbo a Svalbard en otro trayecto de 18 horas, por lo que los pasajeros permanecerían seis horas en el helado e inmenso destino.
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El dirigible, de casi 100 metros de largo y una cabina o góndola bajo el casco de 250 metros cuadrados para 16 pasajeros y siete tripulantes, volará a 1.800 metros de altitud, aunque puede hacerlo a 3.000 metros.
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Un dirigible de estas dimensiones cuesta entre 50 y 60 millones de dólares y el billete, un precio máximo estimado de 200.000 euros por pasajero.
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