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POLÉMICA CON LA EMBAJADA ESPAÑOLA

A Castro le molesta que los Reyes Magos tiren caramelos a los niños cubanos

El dictador cubano, Fidel Castro, ha asegurado que no quiere “echar leña al fuego de las relaciones con España”. Trataba así de quitar hierro a la campaña montada en los medios más incondicionales al régimen contra la cabalgata de Reyes organizada, con autorización, por la embajada y residentes españoles en la Isla y que discurrió por el barrio de La Habana Vieja.

Sin embargo, Castro ha advertido que “nadie tenga dudas de que toda grosería, toda provocación, todo insulto tendrá adecuada respuesta”. Al parecer, la costumbre española de que los Magos tiren caramelos a los niños en su recorrido, y el consiguiente alboroto que se organiza, no fue del gusto del mandatario. Así lo explicó el moderador de una mesa redonda televisiva, que leyó parte del discurso de Castro en la clausura de una reunión de Ciencia y Técnica celebrada la semana pasada.

Durante el debate, en el que se analizó la costumbre de la cabalgata de Reyes y su traslado al barrio de La Habana Vieja, el moderador leyó las declaraciones del líder cubano: “Ahora les ha dado por la tontería de decir que estamos en contra de los Reyes Magos, y contra sus tradiciones. No hombre, no. Si todos nosotros, de cierto modo somos Reyes Magos."

Castro, respondiendo a preguntas en la reunión de por qué se pasó por la televisión el reportaje sobre la cabalgata de los Reyes Magos por la Habana Vieja afirmó “que era duro, era doloroso, pero no había que temer a la verdad” y comentó que “aquello no era una falta de nuestros niños, de los niños pobres de aquella área”.

El Presidente cubano responsabilizó del incidente a aquellos que “fueron y les lanzaron los caramelos” y agregó que “nadie debió haber hecho eso nunca. Nadie debió cometer el ultraje de lanzarles caramelos a los niños y crear el desorden como hicieron allí”.

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