Un jubilado de 74 años ha fallecido en un cementerio de Pennsylvania mientras decoraba la lápida de su suegra. El hombre estaba arrodillado junto a la losa mientras su esposa ataba una cruz y le sobrevino encima, aplastándole. Murió momentos más tarde.
La pareja acudió al camposanto de San José para para cumplir esta tradición, que repiten las familias de Pensilvania el lunes anterior a las vacaciones de Semana Santa.
Según informa WNPE, un oficial de la Policía y una ambulancia se personaron de inmediato en el cementerio y levantaron la piedra, pero ya era tarde. "Su esposa vino corriendo a buscarme. En el momento en que llegué allí, la imagen era muy dura. Es trágico y no puedes hacer nada", describe uno de los cuidadores del cementerio católico, según recoge esta publicación. El trabajador explicó que con el deshielo primaveral el suelo se ablanda y algunas de las lápidas se inclinan.
El jubilado fue enterrado a escasos metros de la tumba de su suegra, donde perdió la vida.