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Las diferencias entre los comunicados de EEUU tras la reunión con Cuerpo y con Francia o Alemania

El Departamento del Tesoro de EEUU se ha limitado a calificar la reunión con Cuerpo como una "conversación franca".

El presidente de EEUU, Donald Trump, en el Despacho Oval de la Casa Blanca. | Europa Press

"Conversación franca": eso es todo lo cortés y diplomático que ha sido el Departamento del Tesoro de EEUU para referirse a su reunión con el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo. Con otros países se habla de "vínculos económicos", "socios predilectos" o "colaboración", pero en el caso de España, un revelador comunicado deja claro que la Administración Trump no tiene ningún tipo de sintonía con el Gobierno de Pedro Sánchez.

Mientras el ministerio de Cuerpo ha vendido una reunión optimista en la que EEUU ha manifestado su intención de seguir negociando con la Unión Europea para solucionar la guerra arancelaria, el comunicado del departamento del Tesoro ha caído como un jarro de agua fría. En apenas un párrafo, la reunión queda reducida a dos peticiones: más inversión en defensa y la eliminación de la tasa Google.

La frialdad con la que se despacha el comunicado es más evidente si se compara con el resto de resúmenes de las reuniones mantenidas con otros países. De hecho, en el caso de España no se emplean los términos habituales de cortesía diplomática. Por ejemplo, ese mismo día, Bessent se reunió también con el primer ministro de Jordania, Jafar Hassan: "Durante la reunión, el Secretario Bessent se complació en reafirmar los vínculos económicos y de seguridad de larga duración entre Jordania y Estados Unidos", dice el comunicado.

Con Argentina, Bessent "enfatizó el compromiso de la Administración Trump de consolidar su posición como socio predilecto"; con Vietnam, "enfatizó la importancia de mantener la colaboración con los socios comerciales"; con Alemania, reafirmó "la importancia de la relación económica" entre ambos países; con Francia, se destacó "la importancia de continuar la larga relación transatlántica" y con Australia, "abordaron áreas clave de cooperación".

Con España, "el secretario y el ministro mantuvieron una conversación franca sobre temas relacionados con el comercio" entre ambos países. Ni productiva, ni colaborativa, pero al menos sincera. Y todo ello, a pesar de que la balanza comercial es positiva para Estados Unidos. Es decir, España importa más productos estadounidenses de los que exporta, a diferencia de Francia o Alemania. Sea como sea, tal vez el inoportuno viaje de Sánchez a China tenga algo que ver, está claro que la Administración Trump no simpatiza con nuestro Gobierno.

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