La particular situación política que vive Italia puede conocer un nuevo episodio con la posible consolidación de Marina Berlusconi como líder del centroderecha. Los problemas con la justicia de Silvio Berlusconi, no habían sido hasta ahora impedimento para dominar el centroderecha italiano con mano de hierro. La insostenible situación parece haber llegado a su fin.
La reciente condena a 7 años de cárcel y la inhabilitación perpetua parecen poner punto y final a la larga y prolífica carrera política del milanés e invitan por tanto a encontrar un sustituto. Parece posible que el sucesor, esté mucho más cerca de lo esperado. Para gran parte de la prensa italiana, Marina Berlusconi, de 47 años, es la candidata para dirigir al centroderecha en las próximas elecciones.
La falta de una cara visible y la necesidad de un líder carismático capaz de removilizar a las bases serían las dos principales causas de esta decisión. Esta posibilidad ha sido alabada por diversos diputados del partido de Berlusconi, por ejemplo Michaela Biancafore manifestó que Marina sería una "digna sucesora de Silvio".
Antonio Gentile, influyente senador del Pueblo de la Libertad, consideró que "Para el futuro, aunque no inmediato, contamos con otro Berlusconi que tiene todas las potencialidades de representar el pensamiento liberal y garantizar la economía social de mercado y se llama Marina".
No es la primera vez que se vincula a Marina Berlusconi con la política. Hasta ahora, la presidenta de la editorial Mondadori, se ha mantenido al margen, pero la complicada situación de su padre podría hacerle cambiar de opinión.
Marina, una de las mujeres más ricas del mundo, siempre ha sido muy cercana a su padre y fue una de las pocas voces que se alzaron en defensa del veterano político durante el caso Ruby. Además, es prolífica en escándalos, también como su padre: hace poco, unas fotografías suyas vieron la luz, en las que estaba en evidente estado de embriaguez.