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Jueves sangriento en las calles de Kiev

La espiral de violencia ha sumado a Ucrania en el caos. La UE se ha comprometido a que "haya sanciones".

La espiral de violencia ha sumado a Ucrania en el caos. La UE se ha comprometido a que "haya sanciones".
Conflicto en Ucrania

Los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) alcanzaron este jueves un acuerdo político para imponer sanciones a los responsables de la violencia y uso excesivo de la fuerza en Ucrania, consistentes en prohibir su entrada y congelar sus bienes en territorio comunitario.

La jefa de la diplomacia de la UE, Catherine Ashton, confirmó en conferencia de prensa el establecimiento de esas medidas restrictivas y aseguró que "en cualquier situación los Gobiernos son los responsables de mantener a sus pueblos en seguridad, y si no lo hacen hay que reaccionar".

"El ámbito de la implementación de las medidas de la UE se decidirá más adelante a la luz de los acontecimientos en Ucrania", precisó el ministro sueco de Exteriores, Carl Bildt, al término del Consejo de Ministros de la UE en su cuenta de Twitter. Fuentes comunitarias confirmaron que los ministros adoptaron hoy el "compromiso de que haya sanciones", aunque su "escala de implementación depende de los acontecimientos sobre el terreno".

En ese sentido, indicaron que el acuerdo político requiere todavía de preparación para hacerse efectivo, y que a continuación deberán elaborar una lista con las personas a las que irán dirigidas las medidas restrictivas. La delegación europea en Kiev será la responsable de sugerir nombres para esa lista, añadieron.

Las fuentes también señalaron que no se ha pactado un embargo de armas contra Ucrania pero sí suspender la exportación a ese país de "material que pueda ser utilizado para la represión interna", como los equipos antidisturbios. Al mismo tiempo, el Consejo se comprometió a potenciar los contactos con el pueblo ucraniano, incluido un procedimiento de liberalización de visados, según dijo la delegación polaca.

Los ministros adoptaron esta decisión en permanente contacto con los jefes de la diplomacia de Francia, Alemania y Polonia, que permanecen en Kiev después de haber mantenido reuniones a lo largo del día con el presidente ucraniano, Víktor Yanukóvich, y con representantes de la oposición.

El máximo responsable, Yanukóvich

Ashton subrayó que "la primera responsabilidad para parar esta situación es del presidente" Yanukóvich, al tiempo que señaló haber sido testigo "de la violencia en (la plaza) Maidan y lo que ha supuesto para la gente... Los que cometieron esos actos de violencia han de ser llevados ante la justicia, y el Gobierno tiene su responsabilidad en ello".

Insistió en que la Unión Europea "está preparada para asistir a Ucrania en el proceso de diálogo político" que se debe abrir en el país, y subrayó que "la oferta de acuerdo de asociación sigue sobre la mesa". También dijo que la UE hará "los preparativos necesarios" para que las sanciones acordadas entren en vigor "lo más pronto posible", y subrayó que los Veintiocho mantendrán una estrecha cooperación con la comunidad internacional. La UE "busca una solución duradera para esta crisis", afirmó.

"Jueves sangriento" en Kiev

Varias decenas de personas murieron este jueves en las calles de Kiev durante una jornada de violencia armada, mientras los ministros de Exteriores de tres países europeos mediaban en el conflicto ante el presidente ucraniano, Víktor Yanukóvich.


"Desde el principio de la confrontación hemos perdido más de 100 personas", aseguró Alexandr Turchínov, uno de los dirigentes del principal partido opositor, Batkivschina (Patria), desde la tribuna de la Rada Suprema o Parlamento, que se reunió hoy de urgencia.

Por su parte, el ministerio de Sanidad confirmó en un comunicado que el saldo mortal asciende a 75 personas durante los disturbios registrados en los últimos dos días. Los partidos de la oposición por su parte sitúan en casi un centenar el número de fallecidos tan sólo en la sangrienta jornada de hoy jueves. Al menos 363 personas han sido hospitalizadas, según los datos actualizados de las autoridades sanitarias del país.

La policía "está utilizando balas de combate comunes y antiblindados. Disparan a matar", dijo el diputado Sviatoslav Janenko del partido opositor ucraniano Svoboda (Libertad). El opositor, jefe del servicio médico del denominado Estado Mayor de Resistencia Nacional, indicó que la mayoría de los muertos y heridos se ha producido junto la plaza de la Independencia (el Maidán), corazón de las protestas que estallaron en Kiev hace tres meses.

El partido nacionalista Svoboda (Libertad) denunció que las fuerzas de seguridad fueron las que iniciaron la ruptura de la tregua al abrir fuego a las 08:00 horas (06:00 GMT) contra los congregados en el Maidán.

Armas de combate para los policías

El ministro ucraniano del Interior, Vitali Zajarchenko, ordenó la entrega de armas de combate a los efectivos policiales y advirtió de que la ley les permite utilizarlas contra los extremistas. "Hoy se ha abierto fuego contra los efectivos policiales con armas de fuego. En las calles mueren no sólo los agentes del orden, sino los ciudadanos pacíficos, han comenzado los pogromos en Kiev y las regiones occidentales de Ucrania", denunció.

El ministro aseguró que "el Ministerio del Interior exige a los extremistas que entreguen voluntariamente sus armas y retornen al marco de la protesta pacífica".

No obstante, a última hora de este jueves, La Rada Suprema (Parlamento de Ucrania) prohibió la operación antiterrorista anunciada ayer por los servicios de seguridad y dirigida contra manifestantes radicales que han tomado decenas de administraciones y edificios oficiales en los últimos dos días.

De los 238 diputados reunidos en la sesión extraordinaria de la Rada, tan sólo dos rehusaron votar a favor de la prohibición, que se aprobó por nueve votos más de los que serían necesarios si la totalidad de los 450 legisladores que se sientan en el Parlamento ucraniano estuvieran presentes.

Más de sesenta policías, retenidos

Según un comunicado del departamento de Interior, durante los disturbios los manifestantes opositores ucranianos retuvieron este jueves a 67 policías, de quienes "se desconoce su estado de salud y su suerte". Al respecto, el ministro advirtió de que, "para la liberación de sus colegas, las fuerzas de seguridad tienen derecho a emplear todos los medios que les permite la ley, incluidas las armas".

"No se encontrará ni un solo país democrático en el que las estructuras policiales hayan mostrado tanta contención y tanta tolerancia", señaló.

Mientras, el alcalde de Kiev, Vladímir Makéyenko, abandonó el gobernante Partido de las Regiones en repulsa por el estallido de un nuevo brote de violencia. "Mi prioridad es salvar las vidas de los ucranianos. Ni un solo oligarca, ni un solo político ha muerto. Yo, como jefe de la Administración de Kiev, me dedico a sepultar a decenas de gente de a pie", afirmó Makéyenko en un mensaje colgado en la página web del Ayuntamiento. Además, llamó a los diputados a colocarse como "escudo humano" "entre los ciudadanos de Ucrania uniformados y los ciudadanos de Ucrania de civil".

Por su parte, el dirigente opositor Vitali Klitschkó llamó a Yanukóvich a convocar elecciones presidenciales anticipadas para poner fin a la violencia. "El derramamiento de sangre continúa. El presidente Yanukóvich debe convocar elecciones presidenciales anticipadas. Es el único medio de frenar la violencia", afirmó Klitschkó en un mensaje a los ucranianos.

Los opositores consideran que las autoridades escenificaron el nuevo estallido de la violencia callejera aprovechando la llegada a la ciudad de los ministros de Exteriores de Alemania, Francia y Polonia para demostrar, a ojos de la comunidad internacional, que los manifestantes son unos extremistas violentos.

La maratoniana reunión entre Yanukóvich y los jefes de la diplomacia alemana, Frank-Walter Steinmeier; francesa, Laurent Fabius, y polaca, Radoslaw Sikorski, se prolongó durante más de seis horas, pero se desconocen sus resultados. Los diplomáticos, que salieron de la reunión sin hacer declaraciones, han decidido prorrogar su estancia en la capital ucraniana hasta mañana, viernes.

Por su parte, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, envió este jueves a Ucrania al Defensor del Pueblo, Vladímir Lukín, para mediar entre las autoridades y la oposición tras el estallido de los nuevos disturbios en Kiev. Durante una conversación telefónica "el presidente de Ucrania propuso al jefe del Estado ruso que enviara a Kiev a un representante ruso para su participación en un proceso negociador con la oposición en calidad de mediador", afirmó Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin.

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