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El islamismo empuja a Francia a suavizar las normas para que la Policía use sus armas

Los policías franceses podrán usar sus armas reglamentarias de forma más flexible en el marco de la defensa propia para afrontar amenazas evidentes.

Un policía francés en un operativo antiterrorista | Europa Press

Se trata de un proyecto de ley presentado este miércoles por el Gobierno galo cuya principal novedad es que la aplicación de la legítima defensa a los policías, un cuerpo civil, se alinea con la que tienen los gendarmes, que son militares, que hasta ahora pueden hacer uso de sus armas en condiciones menos restringidas.

De esta forma, el Ejecutivo responde a una de las demandas de los policías que, durante el pasado otoño, se manifestaron en la calle de forma multitudinaria tras las agresiones sufridas por algunos ciudadanos y la imposibilidad de defenderse de ellos. A partir de ahora, los policías podrán usar su arma tras haber dado aviso a una persona recalcitrante o a un conductor que no frene su vehículo.

La amenaza yihadista

Los atentados yihadistas sufridos en Francia en los dos últimos años han contribuido a que el Gobierno francés se decidiera a flexibilizar las normas del uso de las armas a los policías. En cualquier caso, el proyecto de ley incluye algunas condiciones para evitar abusos en el uso de las armas, como la de responder a las agresiones "de forma proporcionada".

La ley presentada por el Gobierno, que será debatida por el procedimiento de urgencia en las cámaras legislativas a partir del mes próximo, prevé también mejorar el anonimato de los agentes, tanto policías como gendarmes, implicados en investigaciones.

Según el comunicado del Consejo de Ministros del que se hace eco Efe se ha copiado el dispositivo introducido en España hace 35 años y que permite "identificar" a los agentes "por un número de matriculación" en lugar de hacerlo con su nombre.

El texto, presentado a cinco meses del final de la actual legislatura y que cuenta con un amplio respaldo político, tanto de izquierda como derecha, también prevé doblar las penas por ultraje a agentes, que se equipararán a las previstas por insultar a jueces.

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