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Borrell pide a laboristas y conservadores un pacto para evitar un "Brexit caótico"

El ministro de Exteriores también ha expresado su preocupación sobre las medidas planteadas para la crisis venezolana.

El ministro de Exteriores también ha expresado su preocupación sobre las medidas planteadas para la crisis venezolana.
El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell | EFE

El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha considerado este lunes que "la mejor solución" para evitar un Brexit caótico sería que la primera ministra británica, Theresa May, y el líder de la oposición, el laborista Jeremy Corbyn, dieran con el consenso necesario para que los líderes de la UE acepten una prórroga corta que retrase el divorcio solo hasta el 22 de mayo, según informa Europa Press.

"Eso sería lo ideal y es una esperanza que todavía no se ha perdido, pero lo tienen que hacer los Laboristas y Conservadores, la Unión Europea no puede resolver los problemas internos de la política británica", ha declarado Borrell a la prensa en Luxemburgo, a su llegada a una reunión de ministros.

El jefe de la diplomacia española ha lamentado que los dos grandes partidos británicos hayan "empezado a discutir tan tarde" sobre una solución para la que inevitablemente es necesario que cuente con el apoyo de una mayoría parlamentaria en la Cámara de los Comunes, que ha rechazado ya en tres ocasiones aprobar el Tratado de Retirada negociado con la UE.

La 'fórmula Tusk'

Frente a la petición de May, el presidente del Consejo europeo, Donald Tusk, planteó una prórroga "flexible" con un plazo a largo plazo de aproximadamente un año, hasta marzo de 2020, pero abierta a que se pueda cancelar antes si Reino Unido está "preparado" antes para llevar a cabo un Brexit ordenado.

Preguntado por la fórmula de Tusk, que ya se conoce en la jerga comunitaria como "flextension", Borrell ha dicho que es "factible", pero que, a su juicio, "la mejor solución" sería un acuerdo "interpartidario" en Reino Unido como base para la prórroga corta, hasta el 22 de mayo, a la que aspira May.

Borrell ha considerado que este calendario "daría un respiro a todos", pero que le toca al Consejo europeo, en la cumbre que este miércoles reunirá a los líderes en Bruselas, examinar las circunstancias.En cualquier caso, ha añadido el ministro, el escenario de un Brexit sin acuerdo el próximo día 12 de abril es una opción que "no gusta a nadie" y por ello los Veintisiete y Reino Unido se afanan en buscar soluciones entre "males menores".

"Esperemos que esas conversaciones, que se están haciendo en la urgencia, deprisa y corriendo, puedan permitir aprobar un acuerdo interpartidario que permita aprobar el acuerdo de retirada", ha remachado, antes de recalcar que el tiempo que queda "es muy corto".

Venezuela tendrá que esperar

Tras salir de la reunión de Bruselas, el ministro también ha mostrado su descontento respecto a la gestión que se está llevando a cabo por parte de el Grupo de Contacto Internacional, impulsado por la Unión Europea, respecto a la crisis de Venezuela. "El grupo de trabajo sigue su ritmo, un ritmo en mi opinión lento, demasiado lento. Está claro que Europa no tiene un sentimiento de urgencia y la urgencia existe, cada vez es más urgente", declara el ministro.

El jefe de la diplomacia española ha dicho que el objetivo es "ver de qué manera podemos acelerar nuestros trabajos", al tiempo que ha considerado que la próxima reunión prevista por el grupo de contacto, a principios de mayo en Costa Rica, queda "demasiado lejos" y sería conveniente ir "más aprisa".

En cuanto a la posibilidad de imponer sanciones a responsables del régimen de Nicolás Maduro, Borrell ha dicho que es una discusión que "obviamente" está sobre la mesa de la Unión Europea, pero que dependerá del "comportamiento del régimen", algo que ha vinculado al respeto de la integridad del autoproclamado presidente "encargado", Juan Guaidó.

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