
Los pasajeros de un tren de cercanías de Stuttgart vivieron un enloquecido viaje este jueves: el maquinista se saltó varias estaciones, circuló a más velocidad de la debida y se olvidó de abrir las puertas mientras recorría las inmediaciones de la ciudad alemana quejándose por megafonía de su sueldo y de la empresa, Deutsche Bahn.
El hombre, de 43 años, fue finalmente detenido después de que una mujer denunciara que el tren pasó a toda velocidad por la estación de Rutesheim, donde estaba esperando a su hija.
Tras dar una vuelta más por la ruta, agentes de Policía consiguieron subir al tren y arrestarlo. Según la Policía alemana, el maquinista estaba ebrio. La prueba de alcoholemia reveló 2,8 de gramos de alcohol por litro de sangre.
El hombre está acusado de interferencia peligrosa con el tráfico ferroviario.