"He aprobado un plan de 30 días para ir a un régimen de administración de carga (racionamiento)", dijo Nicolás Maduro en la primera aparición que hace en pantalla desde que el lunes un corte de luz afectara a todo el país y sigue sin resolverse por completo.
Como era de esperar, volvió a señalar que la inestabilidad del fluido eléctrico se debe a supuestos ataques contra el sistema perpetrados por la oposición y la administración estadounidense de Donald Trump, que quieren "llevar al país al caos, a la violencia". "El golpe fue directamente al sistema de generación y afectó la capacidad de generación ", dijo, al señalar que el pasado lunes esa instalación recibió disparos con fusil de larga distancia que terminaron por dañar varios equipos.
El chavista también informó de que las autoridades están investigando una posible infiltración dentro del servicio eléctrico "que pudiera estar sirviendo de topo para dañar desde adentro". Indicó que han logrado reponer la energía "en algunos lugares más tiempo que en otros" con casi la totalidad de Caracas reconectada, al igual que buena parte de los estados del sur y el este.
Además, el régimen chavista anunció el establecimiento de una jornada laboral reducida y el mantenimiento de la suspensión de las clases por los "daños de consideración" que sufre el sistema eléctrico del país. De esta manera, la jornada laboral diaria especial será hasta las 2 de la tarde en instituciones públicas y privadas.
En un comunicado, el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, culpó nuevamente de la situación a ataques terroristas que, según su versión, "ya habían anunciado su propósito de manera descarada en distintas alocuciones públicas en días anteriores produjo daños de consideración" en el patio de transmisión de la central hidroeléctrica del Guri, la principal del país. Afirmó que "estas agresiones de características multiformes" han provocado "significativos niveles de destrucción de equipos e interrupción de procesos acoplados necesarios".