El comunismo de Perú Libre: los militantes en el suelo y Cerrón en cama de matrimonio

Los investigadores que registraron la sede de Perú Libre el pasado 28 de agosto descubrieron que el local del partido comunista estaba lleno de habitaciones en las que los militantes del partido pernoctaban en condiciones infrahumanas, hacinados en colchonetas sobre el suelo, mientras que su líder, Vladimir Cerrón, disponía de una lujosa oficina y un cuarto privado con cama de matrimonio. Y no fue la única sorpresa que encontraron, según relata El Comercio.

El periódico peruano ha tenido acceso a todos los detalles de la operación desarrollada por el equipo de fiscales y la Policía en el marco de la investigación por un presunto delito de blanqueo de capitales. Durante el registro de la sede de Perú Libre, los agentes se incautaron del ordenador personal de Cerrón y de más de 2.000 euros (una cifra equivalente a más de seis salarios mensuales medios). Pero sin duda, lo que más llamó su atención fueron las pésimas condiciones que soportan los militantes de Perú Libre.

En la fachada exterior de la sede se ve el lápiz que representa al partido y un cartel con el lema "¡No más pobres en un país de ricos!", la frase que repitieron una y otra vez el presidente Pedro Castillo y su socio político Vladimir Cerrón durante la campaña electoral de este año.

Pero lo que se vio en el interior de esa sede demuestra que "Perú Libre es un partido de militantes pobres con una cúpula de ricos", señala El Comercio. En el primer piso los investigadores encontraron al menos una decena de cuchitriles en los que los militantes de Perú Libre, la mayoría llegados de Junín, viven hacinados en colchonetas viejas, sin espacio entre ellos y sin apenas luz natural o baños.

Cuando accedieron al tercer piso, encontraron la oficina y el dormitorio privado de Cerrón, donde goza de todas las comodidades. Allí también hallaron más de 2.000 soles (algo más de 400 euros) y 2.000 dólares americanos (1.690 euros) en efectivo y varias botellas de alcohol, entre ellas un Johnnie Walker etiqueta azul valorado en más de 200 euros. En esta oficina, Cerrón recibió al expresidente de Bolivia, Evo Morales.

Los investigadores también descubrieron una segunda habitación privada de Cerrón que hacía las veces de vestidor. Allí se almacenaba ropa en un perchero así como varios packs de cerveza.