Al menos 222 personas han perdido la vida por el tsunami que golpeó anoche sin activar las alarmas el litoral del estrecho de Sonda, entre las islas indonesias de Java y Sumatra, una cifra de muertos que podría subir, alertan las autoridades.
Además 28 personas permanecen desaparecidas y 843 han resultado heridas, así como graves daños en casas, hoteles, embarcaciones e infraestructuras, conforme al recuento provisional de la de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres (BNPB).
Todas las víctimas son de nacionalidad indonesia y el número "podría subir" a medida que se acceda a lugares donde no han llegado hasta el momento los servicios de emergencia, apuntó Sutopo Purwo Nugroho, portavoz de BNPB.
Sin aviso previo
Las autoridades achacan a un posible deslizamiento de tierra submarino producido por la erupción del volcán Anak Krakatau las causas del desastre natural, que no activó las alarmas al no registrarse un terremoto potente.
Los equipos de emergencia con ayuda de maquinaria pesada tratan de encontrar a posibles supervivientes entre los escombros, y recomiendan a la población local evitar acercarse a las costas.
En un vídeo, publicado por el portavoz de BNPB en Twitter y del que se hace eco Efe, se muestra a varios policías sacando a dos personas con vida de una casa de madera en cuyo interior habían quedado atrapadas.
El tsunami afectó especialmente al distrito de Pandenglang, a unos 100 kilómetros al oeste de Yakarta y un enclave vacacional para los capitalinos, donde muchos turistas se encontraban en las playas cuando fueron golpeadas por las olas gigantes, señaló Sutopo.
Indonesia se asienta sobre el "Anillo de Fuego del Pacífico", una zona de gran actividad sísmica y volcánica que es sacudida cada año por unos 7.000 temblores, la mayoría moderados.
El pasado 28 de septiembre, un terremoto de magnitud 7,5 en la zona central de la isla de Célebes desencadenó un tsunami que dejó 2.081 muertos y más de 200.000 desplazados, la mayoría en la localidad de Palu y sus alrededores.