Fue en abril cuando el papa Francisco pidió por primera vez perdón a los pueblos indígenas canadienses. En ese momento prometió viajar hasta allí para pedir disculpas personalmente y este domingo llega a Canadá para hacerlo a pesar de que sus problemas de movilidad le han obligado a trasladarse en silla de ruedas.
Sus dolencias físicas no han supuesto la cancelación de este largo viaje como sí ha ocurrido con otros compromisos que el Papa había adquirido en las últimas semanas. Nada impedirá que pida perdón por los supuestos abusos que la comunidad indígena canadiense denuncia que cometió la Iglesia católica en los internados que gestionó en el país entre 1831 y 1996.
Según estas denuncias, los indígenas que estuvieron en estos centros fueron "encerrados con el único objetivo de suprimir su identidad cultural". Lo cuenta la Comisión de la Verdad y la Reconciliación de Canadá que añade que durante todo ese tiempo se crearon 139 escuelas financiadas por el gobierno y administradas la mayor parte por la Iglesia Católica en la que se internaron a alrededor de 150.000 niños indígenas que fueron separados de sus familias, obligados a abandonar sus idiomas, tradiciones y cultura.
Un viaje que llega también en un momento en el que el país vive una ola de revisionismo histórico de tendencia indigenista en el que incluso se han llegado a quemar libros infantiles de Tintin, Astérix y Pocahontas por "ofender" a los indígenas. Un acto que se justificó como "un gesto de reconciliación con las primeras naciones" porque en todos ellos, aseguran, hay "imágenes racistas y discriminatorias, sexualización y trato irrespetuoso a prácticas culturales".
Como telón de fondo, además del "perdón", estará la necesidad de cuidar del clima, "un tema también importante para los indígenas", según ha precisado El Vaticano. Además se espera algún llamamiento contra la guerra en Ucrania, dada la amplia comunidad ucraniana que reside en el país. Durante su viaje, que Francisco considera de "peregrinación penitencial", realizará un total de nueve discursos. Todos ellos serán en español y no en italiano, como acostumbran los pontífices, por la dificultad de hallar traductores de esa lengua al indígena.
Agenda del Papa
La agenda oficial del papa Francisco comenzará el lunes con una visita a una escuela residencial en Maskwacis, donde se reunirá con las poblaciones indígenas. Por la tarde, se trasladará a la iglesia del Sagrado Corazón, donde mantendrá un encuentro con las poblaciones indígenas y con los miembros de la comunidad parroquial y allí bendecirá la imagen dedicada a santa Kateri Tekakwitha, la primer indígena de América del Norte reconocida como santa por la Iglesia Católica.
El 26 de julio, en el Commonwealth Stadium, celebrará una misa para la comunidad católica, que representa el 44% de la población, y por la tarde se dirigirá al lago Saint-Anne, al oeste de Edmonton, lugar de peregrinación y considerado sagrado para los pueblos originarios.
El 27 de julio se trasladará a Quebec, donde se reunirá con la gobernadora y el primer ministro, Justin Trudeau, y un día después visitará el Santuario Nacional de Sainte-Anne-de-Beaupré, lugar del primer encuentro de Juan Pablo II con los indígenas en 1984.
El último día, Francisco afrontará el viaje más lejano que ha realizado un pontífice: Iqaluit, población ubicada a 186 millas al sur del Círculo Polar Ártico y hogar de la comunidad inuit más grande de Canadá, unas 4.000 personas, de los cerca de 8.000 habitantes en total.