Al menos 30 personas han muerto en el descarrilamiento de un tren al sur de Pakistán. Un total de diez vagones se salieron de las vías y decenas de pasajeros quedaron atrapados entre los hierros. Una infraestructura muy anticuada y las altísimas temperaturas dificultaron, y mucho, las labores de rescate. Hay además 80 personas heridas de distinta gravedad.