El ciudadano español Iván Illarramendi y su esposa chilena Loren Gargovich, que permanecían en paradero desconocido desde la masacre de Hamás a Israel del pasado 7 de octubre, fueron asesinados en el asalto de un kibutz a dos kilómetros de la Franja de Gaza y no permanecieron secuestrados. Un portavoz del Ministerio de Exteriores israelí aseguró a EFE que fueron quemados vivos juntos en su casa en un kibutz y precisó que los restos de la pareja serán enterrados en Israel y en España. La demora en la identificación fue debida a que sus restos consisten únicamente en cenizas y escasas partes de sus cuerpos, que no pueden ser separados.
Illarramendi, de 46 años, nacido en Bilbao y cuya familia reside en Zarautz (Gipuzkoa), es el segundo español asesinado durante la ofensiva terrorista de Hamás tras la joven Maya Villalobo Sinvani, la ciudadana hispano-israelí de 19 años que se encontraba haciendo el servicio militar en la base de Nahal Oz, cerca de la frontera de Gaza, y cuya muerte confirmó el Ministerio de Asuntos Exteriores el pasado 11 de octubre.
Tras casi un mes en los que las autoridades israelíes barajaron que Illarramendi y Garcovich fueron secuestrados por Hamás, fuentes diplomáticas tanto españolas como de Israel confirmaban este miércoles la muerte de la pareja después de que los restos de ambos hayan sido identificados en una morgue de Tel Aviv. Concretamente en el Instituto de Medicina Forense de Abu Kabir, uno de los dos centros en los que se analizan desde hace varias semanas los restos de personas asesinadas durante el ataque de Hamás y cuyos cuerpos quedaron irreconocibles.
De esta forma, la información corrige la versión inicial de que la pareja se encontraba entre los más de doscientos rehenes llevados a Gaza durante la matanza del 7 de octubre, en el que murieron más de 1.400 personas y más de 5.000 resultaron heridas.
Los judíos chilenos piden el regreso del embajador
La comunidad judía de Chile ha solicitado al Gobierno del ultraizquierdista Gabriel Boric que reconsidere su posición y autorice el retorno del embajador chileno en Israel, Jorge Carvajal, por considerar su presencia necesaria para apoyar a la familia de la esposa de Illarramendi, Loren Garcovich.
En una declaración pública, la presidenta de la comunidad judía, Ariela Agosín, opinó que el regreso del embajador, que el Gobierno retiró tras denunciar las "inaceptables violaciones del Derecho internacional humanitario en el que ha incurrido Israel en la Franja de Gaza", es necesario para los funerales y la asistencia a los más de diez mil chilenos que viven en Israel.
Arqueólogos buscan más restos
Ante el elevado número de desaparecidos tras la masacre del 7 de octubre, el Tsahal se vio en la obligación de pedir ayuda hace dos semanas a los arqueólogos de la Autoridad Israelí de Antigüedades (AIA). Desde hace dos semanas, rastrillan y tamizan las cenizas de las casas quemadas donde fueron asesinadas familias de los kibutz donde llegaron los terroristas de Hamás.
Hasta el momento se ha logrado identificar restos de al menos diez personas fallecidas que figuraban como desaparecidas y se han enviado restos recogidos en los escenarios de la masacre a la base militar que opera como centro forense para identificar a aquellos muertos que fueron reducidos a cenizas o mutilados hasta quedar irreconocibles, como sucedió con Iván Illarramendi y Loren Gargovich.