(13-12-02) El PP pide acabar con "la leyenda negra de los juegos de ordenador"

Durante la presentación de la moción en la que se instará al Gobierno a crear un museo de páginas web, González Pons ha dicho:"Los juegos de ordenador son el cine y la literatura juvenil" actuales, por lo que hay que potenciar el desarrollo de este software de entretenimiento. El senador popular ha lamentado que en España haya pocas empresas que se dediquen a este sector, aunque ha destacado la calidad de las mismas, y ha señalado que crean juegos en español pero no en las lenguas autonómicas. El portavoz del PP en la Cámara Alta ha destacado el valor de la narrativa en los juegos de ordenador y ha dicho que debe potenciarse que esta refleje la cultura de nuestro país.

González Pons ha dicho: "Ha llegado el momento de que dejemos de hablar mal de los juegos de ordenador, de denigrar" este tipo de entretenimiento. El portavoz popular ha pedido que se termine "de alimentar la leyenda negra de los juegos de ordenador". El senador ha comparado esta situación con la de géneros culturales ahora reconocidos como tales y ha recordado que cuando apareció el cine también fue denigrado y considerado "un simple entretenimiento". También se ha referido a la novela, de la que ha señalado que cuando apareció muchos la criticaron como "un género menor" frente a la poesía o el teatro.

La postura de González Pons significa un cambio radical respecto a las mantenidas por destacados dirigentes del PP en el pasado. A principios de año, el actual vicepresidente primero del Gobierno y entonces ministro del Interior, Mariano Rajoy, intentó equiparar los cibercafés con las salas de juego (lo que hubiera supuesto el cierre de la mayor parte de estos locales en España). La excusa esgrimida en aquel momento era precisamente el hecho de que en los ordenadores de esos locales hubiera instalado este tipo de software de entretenimiento o que se pudiera acceder al mismo a través de internet. Similares argumentos fueron utilizados por el Gobierno de la Comunidad de Madrid, presidido por Alberto Ruiz Gallardón, con el mismo fin. En uno y otro caso, los ejecutivos nacional y regional terminaron rectificando.