El Corte Inglés se lanza tímidamente a la arena del libro electrónico
Ha sido sin un anuncio oficial y sin promoción alguna, pero lo cierto es que El Corte Inglés ha lanzado un lector de libros electrónicos y lo ha hecho con marca propia, Inves, en un movimiento de gran calado, cuanto menos simbólico, para el mercado español de los ebooks.
Se trata de un modelo de gama media que El Corte Ingles ensambla a partir de componentes de otros fabricantes, en su planta de Tres Cantos, cerca de Madrid; y sus características y prestaciones son las habituales en el mercado por el momento: una pantalla de e-ink (tinta digital) de 600 x 800 píxeles que ofrece hasta ocho niveles de gris; una autonomía que permite pasar de página unas 8.000 veces; 512 MB de memoria interna y la posibilidad de usar una tarjeta SD de 4 GB.
Su peso y tamaño (118 x 188 x 8,5 milímetros y 174 gramos batería incluida) están también en la línea de sus competidores en el mercado, aunque la gran ventaja con la que contará este modelo no es otra que el respaldo y la garantía que a la mayoría de los usuarios les supone adquirir prácticamente cualquier cosa en El Corte Inglés, algo que podría compensar el precio, 300 €, algo más elevado que el de alguno de sus rivales.
Otro aspecto importante es que puede leer libros en la mayor parte de los formatos más conocidos del mundo de la informática: txt, fb2, html, prc, pdf y epub, el formato de Adobe con su propio DRM en el que El Corte Inglés ya comercializa libros electrónicos; además, puede usarse también para ver imágenes en formato jpeg (por supuesto en blanco y negro) y música en mp3 (se entrega con unos auriculares).
¿Un test de mercado?
Diversos análisis en la red como el publicado en Soitu o el del blog especializado en tecnología Alt1040, destacan que lo “silencioso” del lanzamiento hace pensar que El Corte Inglés estaría realizando más un estudio de mercado que una apuesta definitiva por los libros electrónicos.
Apuesta que podría completarse con algún lanzamiento más “sonado” cerca de la campaña navideña y que debería completarse con un paso adelante en la comercialización de libros electrónicos, extremadamente tímida en nuestro país hasta el momento y de la que la propia tienda que actualmente tiene El Corte Inglés en su página de Internet (gestionada por otra empresa y con una oferta no muy amplia y más bien poco atractiva) sería un buen ejemplo.
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