
Teniendo en cuenta desastres similares en otros puntos del planeta, como el devastador huracán Katrina en 2005 que dejó a su paso por Nueva Orleans (Estados Unidos) mil ochocientos muertos, el Banco de España se atreve a hacer una estimación del impacto que las riadas del pasado 29 de octubre pueden tener en la economía española a cierre de año y en adelante: dos décimas del PIB. "El perfil es muy similar", ha apuntado el gobernador y exministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá en unas jornadas organizadas por los periodistas económicos (APIE), y aunque reconoce que la destrucción de la DANA en España no llega a los niveles del Katrina " la dinámica es muy parecida". Estaríamos hablando de 3.000 millones de euros si tomamos como referencia el PIB registrado en 2023.
Aunque por un lado ha reconocido que es difícil de calcular, por otro minimiza sus efectos. Y sus primeras conclusiones invitan a cierto optimismo. "La sensación que tenemos es que el efecto de destrucción de capacidad productiva puede haber sido menos intenso que la impresión que dan las imágenes", así relativizaba el impacto económico de la DANA José Luis Escrivá quien también calcula que que los precios (IPC) se verían afectados a largo plazo un 0,15%.
La zona afectada en Valencia representa el 2% de la economía nacional y el 3% del sector industrial, según ha explicado el gobernador, quien cree que la destrucción se verá compensada con las inversiones. Pero sobre el papel que debe desempeñar el Banco de España en esta situación, a través de su sucursal en Valencia, ha promovido un sistema ágil de canje de billetes mojados para recuperar el efectivo como medio de pago los primeros días. En total han reemplazado 22.700 billetes con un valor total de 720.000 euros. Todavía el 12% de las sucursales (37 concretamente) no están operativas, pero los pagos con tarjeta aunque son menores en comparación con la media nacional, se van acercando a la normalidad.

