Lo que escondía un centro de masajes de Usera: pastillas ilegales, cigarras de aperitivo y una red de ventas por WeChat
En el catálogo de servicios ofrecían pruebas de control de azúcar en sangre, electrocardiogramas, masajes terapéuticos y más tratamientos sanitarios.
La Policía Municipal de Madrid ha desarticulado un establecimiento clandestino en el distrito de Usera, que aparentemente ofrecía sólo masajes relajantes cuando en realidad operaba como una clínica ilegal de salud, realizando procedimientos médicos ilegales y dispensando medicamentos chinos no autorizados para el consumo humano en España. El local, denominado "Masaje Liu", también gestionaba pedidos a través de la aplicación WeChat, sin ningún tipo de control sanitario ni permisos.
Según ha informado ABC, los agentes de la Oficina de Atención al Ciudadano (OAC) se personaron en el establecimiento ubicado en la calle de la Pilarica el pasado miércoles. En la recepción encontraron a una mujer de origen chino. A pesar de que el local estaba registrado únicamente como un centro de estética, los policías descubrieron que en su catálogo ofrecían controles de azúcar en sangre y electrocardiogramas, así como masajes terapéuticos.
Durante la inspección, los agentes requisaron más de 5.500 unidades de medicamentos, en su mayoría de origen chino. Entre estos productos, se encontraba un "cóctel de medicamentos para dolores" de la marca NCO, que está prohibida por la Agencia Española del Medicamento debido a que contiene sustancias cancerígenas y psicotrópicas. También localizaron 35 papelinas que contenían comprimidos cuya naturaleza se desconoce.
Los medicamentos, que no contaban con etiquetados en un idioma comprensible para la mayoría de consumidores españoles, eran dispensados sin ninguna titulación ni autorización oficial, ha informado el mismo medio.
En el mismo local, la policía también encontró 431 cigarras secas, que se vendían como aperitivo para consumo humano. De nuevo, pese a no estar permitidos en la Unión Europea, los encargados del local llegaron incluso a ofrecer un té con los insectos a los agentes para que comprobasen los "efectos positivos para la salud". La infusión estaba en una garrafa de varios litros al lado del mostrador.
Los responsables del local también utilizaban la aplicación WeChat, una plataforma de mensajería utilizada en gran medida por la comunidad china, para gestionar pedidos con tales artículos, que llegaban al establecimiento mediante paquetería, evitando los controles aduanero.
La Comisaría de Coordinación Judicial de la Policía Municipal investiga ahora la comercialización de antibióticos, analgésicos y otros medicamentos sin licencia y con etiquetados en chino. Asimismo, se están analizando los riesgos asociados al consumo de los insectos y otros alimentos vendidos en el local. Todo el material requisado ha sido inmovilizado por la policía.
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