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(20-10-03) Schroeder critica la oposición española al nuevo reparto de votos en la UE

El canciller alemán, Gerhard Schroeder, ha criticado la oposición española a la propuesta de reparto de votos en la futura Constitución de la UE, y ha explicado que el comportamiento de España tiene "cierta tradición". A su juicio, "países que han sido aupados a un nivel de vida casi equivalente" al de los miembros fundadores de la Unión, deben ser solidarios con los que están "mucho más atrás".

L D (EFE) Schroeder compareció este lunes ante la Comisión de Asuntos europeos del Parlamento (Bundestag), donde fue preguntado por los diputados sobre la perspectiva de que se llegue, antes de fin de año, a un acuerdo sobre la futura Constitución de la UE basado en la propuesta de la Convención.

El canciller reiteró que el resultado de la labor de la Convención le había sorprendido favorablemente y advirtió a quienes quieren deshacer lo acordado que no lograrán un resultado mejor. Tanto Schroeder como los diputados de los partidos representados en el Bundestag coincidieron en valorar la propuesta de la Convención –que prevé una doble mayoría para la toma de decisiones, una por países y otra por población- como una mejora respecto al Tratado de Niza.

El Tratado de Niza, explicó Schroeder, fue una concesión que se hizo entonces para no dañar la relación con Francia, que estaba muy en contra de un sistema de toma de decisiones que tomara en cuenta la superioridad demográfica de Alemania. Por ello, el canciller ha elogiado ahora el hecho de que Francia haya acatado la propuesta de la Comisión, que mejora el compromiso de Niza y sí refleja la realidad demográfica.

Schroeder, "diplomático" contra España

Según Schroeder, Alemania también ha hecho sacrificios en el tema de la política agraria y en la cumbre de Copenhague, en la que se aprobó la ampliación mejorando las condiciones de transición para países como Polonia, "y así se ve en esas naciones", dijo Schroeder. En el caso de España, hay una postura respecto al reparto de votos que recuerda "cierta tradición española", comentó el canciller, que añadió que con esas palabras "intento expresarme de forma diplomática".

Sin nombrar a España, el canciller siguió diciendo que "países que han sido aupados a un nivel de vida casi equivalente" al de los miembros fundadores deben ser solidarios con los que están "mucho más atrás". Además, Schroeder advirtió contra el peligro de que no se llegue a un acuerdo sobre la Constitución a tiempo para la ampliación, que entra en vigor en mayo de 2004, pues entonces la conducción de la UE sería muy difícil. La ampliación, recordó, es "una oportunidad histórica".

Alemania y Francia, como una piña

Reconoció que no sabía si se llegaría a un acuerdo en este semestre, pero se mostró dispuesto a luchar hasta la última noche y expresó la esperanza de que sus "colegas" entiendan que no se puede "legitimar" ante sus compatriotas que Alemania tenga sólo dos votos más que países (como España y Polonia) que tienen la mitad de población. Por último, el canciller defendió el entendimiento franco-alemán insistiendo en que "no va dirigido contra nadie" y sirve principalmente a los intereses de Europa.

Alemania y Francia, "sin descuidar los intereses nacionales", quieren dar muestras de que se deben "superar los egoísmos nacionales y hacer algo para Europa", dijo Schroeder.

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