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Aznar, convencido del compromiso de Mohamed VI contra la inmigración ilegal

El presidente del Gobierno español, José María Aznar, se ha reunido en Marraquech con el Rey de Marruecos, Mohamed VI. La delegación española regresa de Marruecos tras la firma de un importante convenio económico por valor de 390 millones de euros, con la satisfacción de la reciente puesta en marcha de patrullas policiales conjuntas para controlar la inmigración y sin conseguir que el reino alauí firme el acuerdo para la repatriación de menores.

L D (Agencias) Aznar celebró una conferencia de prensa al término de la VI Reunión de Alto Nivel hispano-marroquí, que concluyó con la audiencia del Rey Mohamed VI al presidente español.
 
Aunque en principio estaba prevista una conferencia de prensa conjunta entre Aznar y el primer ministro marroquí, Driss Yetú, finalmente el presidente español no estuvo acompañado por su homólogo, que se abstuvo de hacer declaraciones porque no estuvo presente en la audiencia de Mohamed VI a Aznar.
 
Un pacto sin firmar en la Cumbre
 
Tras el encuentro con el monarca, Aznar explicó que "Su Majestad el Rey ha dado instrucciones muy precisas y ha asumido desde un punto de vista personal esas instrucciones para mejorar claramente el compromiso y la eficacia en la lucha contra la inmigración ilegal". "Que podamos trabajar conjuntamente en eso será una gran ventaja", dijo Aznar, para destacar que "de la inmigración ilegal no se beneficia nadie más que explotadores mafiosos", según informa Efe.
 
Con respecto a la inmigración, el presidente subrayó la importancia del establecimiento de patrullas investigación y de patrullas conjuntas, que han empezado a funcionar recientemente. Aznar agregó que el acuerdo sobre repatriación de menores es "muy significativo" y "será puesto en marcha inmediatamente". Sin embargo, fuentes diplomáticas dijeron que este acuerdo, que estaba previsto que se firmara en esta Cumbre de Marraquech, está políticamente cerrado, pero no se ha rubricado.
 
Importante acuerdo financiero
 
No obstante, Aznar no mencionó este aspecto controvertido y se limitó a decir que el momento actual de las relaciones entre España y Marruecos es "muy positivo", y añadió su deseo de "que dure". El presidente dijo que una prueba del interés español por Marruecos es la firma de un importante acuerdo financiero, por valor de 390 millones de euros, de los que 90 millones será para conversión de deuda marroquí en inversiones españolas, 40 millones del sector privado y, por primera vez, los restantes 50 en inversiones públicas.
 
Aznar dijo que con este acuerdo se alcanza la cifra de 100 millones de euros de reconversión de deuda, tras los anteriores acuerdos, y detalló que las inversiones públicas españolas se dirigirán a proyectos modernización de empresas y a mejora del hábitat social. Se trata, insistió Aznar, del "más importante acuerdo económico y financiero de España en el mundo", a lo que se suma que España se haya situado como el primer inversor del mundo en Marruecos, además de ser su segundo cliente y proveedor. Además, anunció una próxima "gran reunión" entre empresarios españoles y marroquíes.
 
Aznar evitó defender la libertad de prensa
 
En materia de seguridad, Aznar se refirió al acuerdo de cooperación de los servicios respectivos en la lucha contra el terrorismo internacional y anunció el compromiso español de reconocer la viabilidad de los permisos de conducción marroquíes para los residentes en España. Por último, el presidente destacó la "renovación completa de los acuerdos educativos y culturales" desde ahora hasta marzo, y a preguntas de los periodistas, afirmó que en ningún momento de la cumbre se ha planteado la creación de una célula de reflexión sobre Ceuta y Melilla.
 
Aznar también tuvo que responder a preguntas relativas a la situación del periodista marroquí Alí Lmrabet, encarcelado en Salé por criticar a la Monarquía marroquí en su revista. Aznar, después de recordar que la preocupación por el respeto de los derechos humanos y las libertades forma parte del acervo de la política exterior española, expresó sin embargo su respeto por las decisiones de "las autoridades marroquíes y de la Justicia". En ese punto, el presidente aprovechó para expresar su "aprecio" por las reformas iniciadas en Derecho de Familia, y por los progresos en la igualdad de la mujer.

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