L D (Agencias) El presidente del Gobierno español, José María Aznar, ha subrayado este sábado en Nuevo México la importancia de este Estado como una referencia básica de los hispanos estadounidenses, a los que ha reiterado la necesidad de seguir fortaleciendo sus vínculos con España política, económica y culturalmente. Aznar, en su segunda jornada en Nuevo México dentro de la gira que está realizando por varios Estados con fuerte presencia de habitantes de origen hispano, ha expuesto ese argumento en una serie de actos de marcado carácter cultural.
En su intervención en el Capitolio, Aznar reiteró la garantía de que España es y seguirá siendo un leal aliado en favor de la libertad y la democracia en el mundo y contra el terrorismo, unas referencias que motivaron numerosos aplausos de los parlamentarios de Nuevo México. A los vínculos culturales entre España y este Estado norteamericano se refirió también Aznar en el Capitolio, donde consideró que los ciudadanos de Nuevo México son "un ejemplo excelente de la rica realidad cultural del país". Al hilo de ello, subrayó que el componente hispano se integra de manera armónica con el resto de los elementos constitutivos de esta sociedad y esa realidad plural "se armoniza con una poderosa cohesión en los valores que la sociedad profesa". "Es esa una gran lección para las sociedades que quieren construir una identidad nacional, religiosa o racial como si se tratara de un arma arrojadiza contra los que no participan de esas identidades", añadió Aznar en alusión a determinados nacionalismos.
De forma previa, el gobernador del Estado, Bill Richardson, agradeció a Aznar su apoyo a Estados Unidos en la guerra de Irak que acabó con la caída del régimen de Sadam Husein. El presidente del Gobierno español destacó la amistad que le une con Richardson, quien fue con anterioridad miembro del Congreso de los Estados Unidos y actuó de enviado especial en determinadas misiones internacionales y logró la liberación de rehenes en Corea del Norte, Irak y Cuba. En reconocimiento a su trabajo diplomático, Richardson ha sido nominado en cuatro ocasiones para el Premio Nobel de la Paz.
Durante la jornada de este sábado, Aznar ha visitado en Santa Fe el Palacio de los Gobernadores y el Museo del Estado, lugar donde ha intervenido en un acto donde también estuvo presente el gobernador Richardson. Además, han participado en este acto el secretario del Departamento de Asuntos Culturales de Nuevo México, Rubén Smith; y la directora del Palacio de los Gobernadores, Frances Levine. Con posterioridad, Aznar realizó una ofrenda floral en el monumento a los colonos españoles, inaugurado recientemente, y visitó la sede del Instituto Cervantes y almorzó en el Centro de Cultura Hispánica. Con ese acto puso fin a su agenda en Nuevo México e iniciará la última etapa de su gira por varios Estados hispanos desplazándose hasta Texas. Allí visitará este domingo las ciudades de San Antonio y Austin, y en esta última intervendrá en el Consejo Nacional de la Raza, la mayor organización hispana estadounidense.
Con una extensión de 314.000 kilómetros cuadrados, Nuevo México es el quinto Estado máyor Estado de EEUUU y tiene una población de 1,8 millones de personas, lo que supone un aumento del veinte por ciento en los últimos doce años. Posee el porcentaje más alto de población hispana estadounidense, que representa en la actualidad el 42 por ciento del censo. De ahí la importancia que da el Gobierno español a Nuevo México como referencia básica de los hispanos estadounidenses desde el punto de vista cultural, según fuentes del Ejecutivo encabezado por José María Aznar.
En su intervención en el Capitolio, Aznar reiteró la garantía de que España es y seguirá siendo un leal aliado en favor de la libertad y la democracia en el mundo y contra el terrorismo, unas referencias que motivaron numerosos aplausos de los parlamentarios de Nuevo México. A los vínculos culturales entre España y este Estado norteamericano se refirió también Aznar en el Capitolio, donde consideró que los ciudadanos de Nuevo México son "un ejemplo excelente de la rica realidad cultural del país". Al hilo de ello, subrayó que el componente hispano se integra de manera armónica con el resto de los elementos constitutivos de esta sociedad y esa realidad plural "se armoniza con una poderosa cohesión en los valores que la sociedad profesa". "Es esa una gran lección para las sociedades que quieren construir una identidad nacional, religiosa o racial como si se tratara de un arma arrojadiza contra los que no participan de esas identidades", añadió Aznar en alusión a determinados nacionalismos.
De forma previa, el gobernador del Estado, Bill Richardson, agradeció a Aznar su apoyo a Estados Unidos en la guerra de Irak que acabó con la caída del régimen de Sadam Husein. El presidente del Gobierno español destacó la amistad que le une con Richardson, quien fue con anterioridad miembro del Congreso de los Estados Unidos y actuó de enviado especial en determinadas misiones internacionales y logró la liberación de rehenes en Corea del Norte, Irak y Cuba. En reconocimiento a su trabajo diplomático, Richardson ha sido nominado en cuatro ocasiones para el Premio Nobel de la Paz.
Durante la jornada de este sábado, Aznar ha visitado en Santa Fe el Palacio de los Gobernadores y el Museo del Estado, lugar donde ha intervenido en un acto donde también estuvo presente el gobernador Richardson. Además, han participado en este acto el secretario del Departamento de Asuntos Culturales de Nuevo México, Rubén Smith; y la directora del Palacio de los Gobernadores, Frances Levine. Con posterioridad, Aznar realizó una ofrenda floral en el monumento a los colonos españoles, inaugurado recientemente, y visitó la sede del Instituto Cervantes y almorzó en el Centro de Cultura Hispánica. Con ese acto puso fin a su agenda en Nuevo México e iniciará la última etapa de su gira por varios Estados hispanos desplazándose hasta Texas. Allí visitará este domingo las ciudades de San Antonio y Austin, y en esta última intervendrá en el Consejo Nacional de la Raza, la mayor organización hispana estadounidense.
Con una extensión de 314.000 kilómetros cuadrados, Nuevo México es el quinto Estado máyor Estado de EEUUU y tiene una población de 1,8 millones de personas, lo que supone un aumento del veinte por ciento en los últimos doce años. Posee el porcentaje más alto de población hispana estadounidense, que representa en la actualidad el 42 por ciento del censo. De ahí la importancia que da el Gobierno español a Nuevo México como referencia básica de los hispanos estadounidenses desde el punto de vista cultural, según fuentes del Ejecutivo encabezado por José María Aznar.