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Bush acuerda con los presidentes Karzai y Musharraf aumentar su colaboración en la lucha antiterrorista

Los presidentes de Afganistán, Hamid Karzai, y Pakistán, Pervez Musharraf, acordaron este miércoles en una cena ofrecida por su colega de EEUU, George W. Bush, aumentar su cooperación en la lucha antiterrorista. La cena tenía como objetivo intentar limar las asperezas surgidas en las últimas semanas entre dos de los aliados estadounidenses más valiosos en el combate contra el terrorismo. En un comunicado emitido al término del evento, la Casa Blanca hizo hincapié en que el mensaje había sido recibido.

Los presidentes de Afganistán, Hamid Karzai, y Pakistán, Pervez Musharraf, acordaron este miércoles en una cena ofrecida por su colega de EEUU, George W. Bush, aumentar su cooperación en la lucha antiterrorista. La cena tenía como objetivo intentar limar las asperezas surgidas en las últimas semanas entre dos de los aliados estadounidenses más valiosos en el combate contra el terrorismo. En un comunicado emitido al término del evento, la Casa Blanca hizo hincapié en que el mensaje había sido recibido.
L D (EFE) "Los líderes acordaron la necesidad de acciones comunes para lograr objetivos comunes. Expresaron su compromiso con el apoyo a la moderación y la derrota del extremismo mediante acciones coordinadas contra los terroristas, una mejor comunicación de los datos de inteligencia y esfuerzos comunes para mejorar la prosperidad de Afganistán y Pakistán", según el comunicado.
 
Durante la cena, Musharraf explicó su acuerdo con las tribus de la frontera noroeste, mientras que Karzai abordó sus esfuerzos para mejorar la seguridad, la gobernabilidad y el desarrollo en su país, agrega la Casa Blanca. En una breve declaración en la Rosaleda de la Casa Blanca junto a los dos presidentes asiáticos, antes de comenzar la cena de trabajo, Bush había asegurado que durante la reunión "analizaremos juntos nuestra estrategia, hablaremos sobre la necesidad de cooperar". Bush ya se reunió con Musharraf el pasado viernes y con Karzai el martes.
 
El afgano y el paquistaní se acusaban mutuamente de no hacer todo lo necesario para combatir el terrorismo, en unos momentos en los que el movimiento talibán resurge en Afganistán, que atraviesa los peores momentos de violencia desde la invasión encabezada por EEUU en 2001, tras los atentados del 11-S. En el centro de la disputa entre los dos países estaba el acuerdo de no agresión recientemente logrado entre Islamabad y las tribus de Waziristán, en la frontera noroeste paquistaní.
 
Ese acuerdo compromete a las tropas paquistaníes allí desplazadas a no lanzar ataques contra los terroristas, mientras que las tribus acuerdan no permitir ataques contra la frontera afgana o las tropas de la OTAN en el sur de Afganistán. Musharraf, que ha acusado a Karzai de "comportarse como las avestruces", ha defendido el acuerdo como "una manera integral" de luchar contra el terrorismo. Kabul, por contra, considera que puede crear un refugio para los terroristas en una de las zonas de acceso más difícil del mundo.
 
Según afirmó Karzai el martes tras reunirse con Bush, "lo más importante es que no se permita que los terroristas crucen hacia Afganistán para atacar a la coalición contra el terrorismo, es decir, la comunidad internacional y Afganistán". "Tendremos que esperar y ver si eso se va a poner en práctica tal y como está firmado", subrayó el presidente afgano. La Casa Blanca, más escéptica al principio, expresó su apoyo a ese acuerdo. Según explicó el portavoz presidencial, Tony Snow, "al principio fue interpretado como un pacto con los talibán, pero es cualquier cosa menos eso. Es un pacto contra los talibán, para perseguirlos". En su rueda de prensa diaria, Snow había afirmado hoy que Bush "ha dejado claro que los dos (Karzai y Musharraf) comparten un interés común, que es combatir el terrorismo y garantizar que los dos Estados tienen éxito, y se lo va a recordar" en la cena.
 
En el encuentro, y en un indicio de la importancia que la Casa Blanca adjudica a sus relaciones con los dos líderes, estaban presentes también el vicepresidente de EEUU, Dick Cheney, y la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, así como el consejero de Seguridad Nacional, Stephen Hadley. Afganistán ha experimentado en los últimos meses una fuerte escalada de la violencia, la más dura desde la invasión que derrocó al régimen talibán en 2001, en su zona meridional.

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