L D (Agencias) De confirmarse los temores de la oposición, Venezuela debería sumar a la grave crisis política otros dos años y medio de grave deterioro económico hasta que se celebraran las presidenciales. El diario caraqueño “El Universal” publicó un extenso informe que advierte del riesgo de colapso al que se enfrenta el país. Según este rotativo, en los últimos años se ha cuadruplicado la presión tributaria, la deuda pública ha crecido desproporcionalmente, el Estado camina en el margen de la insolvencia financiera dado el enorme peso de la deuda pública, y la capacidad para generar riqueza al margen del petróleo se ha reducido drásticamente. La fuerte corrupción, el derroche como el regalo de crudo a Fidel Castro y el descontrol administrativo han hecho el resto. Este martes en Madrid, el presidente de Fedecámaras ha explicado que parace imposible que Chávez permita la celebración de un referéndum.
Rangel evidenció que las buenas intenciones selladas con la oposición en la mesa de Negociación y Diálogo auspiciada por el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), César Gaviria, no son más que papel mojado para el régimen de Chávez. El vicepresidente aseguró que "ya es tarde" para que se celebre un referéndum revocatorio contra el caudillo venezolano, ya que la oposición “ha dilapidado el tiempo” en los últimos meses, por lo que tendrán que “prepararse” para las elecciones de 2006. El acuerdo con el Gobierno ya había levantado fuertes suspicacias entre destacados miembros de la oposición entre ellos la patronal Fedecámaras y el partido Acción Democrática cuyos líderes habían acusado al régimen de urdir un acuerdo-trampa, pese a lo cual firmaron el documento para mostrar su disposición al diálogo. Sin embargo, las palabras de Rangel parecen haber dado la razón a quienes dudaban de la aparente disposición del régimen a negociar una salida democrática a la grave crisis política y económica. “Esta oposición no ha preparado las condiciones para un revocatorio como le corresponde. La oposición ha dilapidado el tiempo. Se ha perdido en escaramuzas sin ningún sentido. Hay un chantaje del golpismo sobre las mentes más lúcidas de la oposición”, afirmó Rangel en una entrevista al diario caraqueño “El Universal”.
”Una de las críticas contra partidos como Acción Democrática y Copei es que hayan aceptado el veto de los militares golpistas”, indicó Rangel, quien consideró que una oposición con un porcentaje de apoyo del 38 por ciento, “de comienzo tiene el camino expedito, pero el inmediatismo, el voluntarismo y la falta de vocación en el trabajo de masa provocaron que ese caudal no se canalizara por la vía democrática”. Asimismo, Rangel avanzó que, en caso de que finalmente se celebrara el referéndum, para el que el Gobierno se reservó la última opción, “no le pronostico ningún éxito a la oposición. Lo digo sinceramente y con la experiencia que me da haber participado en muchas campañas electorales. Eso no se improvisa”. Chávez, como expresó su vicepresidente, no confía en que la oposición tenga capacidad para recoger las firmas necesarias para convocar el referéndum, según lo establece la Constitución al menos el 15 por ciento de los votantes inscritos en el registro electoral, pese a que la Coordinadora Democrática, que engloba a los principales sectores disidentes, logró cuatro millones de firmas el pasado mes de febrero.
Rangel evidenció que las buenas intenciones selladas con la oposición en la mesa de Negociación y Diálogo auspiciada por el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), César Gaviria, no son más que papel mojado para el régimen de Chávez. El vicepresidente aseguró que "ya es tarde" para que se celebre un referéndum revocatorio contra el caudillo venezolano, ya que la oposición “ha dilapidado el tiempo” en los últimos meses, por lo que tendrán que “prepararse” para las elecciones de 2006. El acuerdo con el Gobierno ya había levantado fuertes suspicacias entre destacados miembros de la oposición entre ellos la patronal Fedecámaras y el partido Acción Democrática cuyos líderes habían acusado al régimen de urdir un acuerdo-trampa, pese a lo cual firmaron el documento para mostrar su disposición al diálogo. Sin embargo, las palabras de Rangel parecen haber dado la razón a quienes dudaban de la aparente disposición del régimen a negociar una salida democrática a la grave crisis política y económica. “Esta oposición no ha preparado las condiciones para un revocatorio como le corresponde. La oposición ha dilapidado el tiempo. Se ha perdido en escaramuzas sin ningún sentido. Hay un chantaje del golpismo sobre las mentes más lúcidas de la oposición”, afirmó Rangel en una entrevista al diario caraqueño “El Universal”.
”Una de las críticas contra partidos como Acción Democrática y Copei es que hayan aceptado el veto de los militares golpistas”, indicó Rangel, quien consideró que una oposición con un porcentaje de apoyo del 38 por ciento, “de comienzo tiene el camino expedito, pero el inmediatismo, el voluntarismo y la falta de vocación en el trabajo de masa provocaron que ese caudal no se canalizara por la vía democrática”. Asimismo, Rangel avanzó que, en caso de que finalmente se celebrara el referéndum, para el que el Gobierno se reservó la última opción, “no le pronostico ningún éxito a la oposición. Lo digo sinceramente y con la experiencia que me da haber participado en muchas campañas electorales. Eso no se improvisa”. Chávez, como expresó su vicepresidente, no confía en que la oposición tenga capacidad para recoger las firmas necesarias para convocar el referéndum, según lo establece la Constitución al menos el 15 por ciento de los votantes inscritos en el registro electoral, pese a que la Coordinadora Democrática, que engloba a los principales sectores disidentes, logró cuatro millones de firmas el pasado mes de febrero.