L D (EFE) "No importa el tiempo que tarde ni lo que cueste. Sólo cuando se haga justicia, podremos sentir que la humanidad y la decencia se han restaurado", afirmó Paula McCartney, una de las hermanas del difunto, entre vítores de la multitud.
Cuando se esclarezca el crimen, subrayó la hermana, "nosotros, la gente, podremos ser libres de ser asesinados por quienes dicen trabajar en nuestro nombre". "Si esos hombres -advirtió- escapan liebres de esto, entonces todo el mundo en Irlanda debería temer las consecuencias".
La manifestación se celebra después de que este sábado fuera detenido en Belfast un hombre en relación con el asesinato, si bien fue puesto en libertad sin cargos, confirmó la Policía del Ulster. El arresto ocurrió después de que el IRA, presionado por la intensa campaña de la familia de la víctima, divulgara el pasado viernes un comunicado para anunciar la expulsión de tres de sus miembros por su supuesta implicación en la muerte de McCartney. El IRA difundió la nota tras la entrevista que el presidente del Sinn Fein (brazo político de la banda armada), Gerry Adams, mantuvo con la familia del fallecido el día anterior.