LD (EFE) Al menos diez personas murieron y catorce resultaron heridas en distintos atentados terroristas cometidos en Bagdad. El ataque más sangriento ocurrió en el barrio de Al-Waziriya, en el norte de la capital, donde la explosión de un coche-bomba causó la muerte de cuatro policías y heridas a otros cuatro. Según la Policía, el vehículo cargado de explosivos estalló al paso de una patrulla de la policía.
Por otro lado, la policía encontró los cadáveres de cuatro personas, todas con las manos atadas a la espalda y con un disparo en la cabeza. Los cuerpos fueron hallados en el barrio bagdadí de Al-Shula, cuyos habitantes son en su mayoría chiíes. La noche de este martes dos iraquíes murieron en un ataque con morteros en Ghazaliya (oeste), que al parecer tenía como objetivo una comisaría de Policía en este barrio.
Tres niños perdieron la vida esta mañana por la explosión de una bomba cuando se dirigían al colegio en el barrio de Fadl, en el centro de la capital. Según las mismas fuentes, ninguna patrulla militar iraquí o estadounidense pasaba por el área cuando se produjo la explosión. En el oeste de Bagdad, un grupo de terroristas asesinó a un capitán de Policía y a su chofer cuando viajaban en coche por el barrio de Al-Sidiya.
Horas después, al menos una persona murió y otras cuatro resultaron heridas por el estallido de otro coche-bomba en el este de Bagdad. El atentado ocurrió cuando un vehículo aparcado en la calle Sinaa hizo explosión al paso de una patrulla de Policía, explicaron las fuentes y aseguraron que ningún agente resultó herido.
En un atentado similar, seis civiles resultaron heridos en la céntrica calle de Al-Karada. Este ataque tenía como blanco una patrulla de la fuerza de "Al-Maghauir", un cuerpo de elite de la Policía iraquí.