Cuatro muertos y diez heridos en un nuevo atentado frente a un hotel de Bagdad

L D (EFE) Al amanecer, un vehículo se saltó el control de seguridad frente al edificio y su conductor abrió fuego contra los guardias de seguridad antes de situarse ante la puerta principal y estallar.

 

La detonación destrozó la fachada del hotel, de tres pisos de altura, situado en el barrio de Karrada -junto al centro urbano- y un establecimiento conocido popularmente por su buena cocina.

 

Una docena de automóviles se quemaron por la deflagración, que causó un cráter de más de dos metros de diámetro y provocó la rotura de cristales en viviendas a cien metros del lugar. Según dijeron portavoces de la Policía, entre las víctimas mortales figura un sudafricano que era miembro de uno de los servicios privados de seguridad que se encargan de la vigilancia de hoteles y edificios públicos en la capital iraquí.

 

La explosión se produjo muy cerca de la embajada polaca, en una manzana aledaña al hotel y que antes de la guerra se encargaba de los intereses norteamericanos en Irak. En el hotel Shaheen se hospedaba un buen número de funcionarios del ministerio de Trabajo, además del titular de la cartera, Sami Izara Al Maa'joon, nombrado hace siete meses por el Consejo de Gobierno.

 

Al Maa'joon, de 72 años, es un abogado que durante el antiguo régimen se exilió en Arabia Saudí y Austria, entre otros países, y era uno de los dirigentes de la oposición en el exterior cuando se produjo la caída de Sadam Husein. El atentado parece inscribirse en la ola de ataques contra las nuevas autoridades locales, a quienes los partidarios del ex presidente iraquí acusan de colaborar con las fuerzas de ocupación.