LD (EFE) Al menos diez personas murieron y más de veinte resultaron heridas por un coche-bomba que explotó la mañana de este viernes en un mercado de Hilla, a unos cien kilómetros al sur de Bagdad. Según varios testigos presenciales, los terroristas accionaron por control remoto el detonador.
El capitán de la Policía Hedir Qassem dijo que "un coche-bomba explotó por control remoto en un mercado de pequeños puestos de frutas y verduras". Según la fuente, además de los diez muertos y veinte heridos, la explosión destruyó el menos otros veinte puestos del mercado.
Horas antes, un civil moría y otros catorce resultaron heridos tras la explosión de un coche-bomba al paso de una patrulla del Ejército iraquí, en el barrio de Al-Azamia, norte de Bagdad. Una fuente del ministerio de Interior, que pidió no ser identificada, relató que el automóvil, activado por control remoto, podría haber causado más víctimas entre los soldados iraquíes, aunque se desconoce su número y su estado.
La fuente explicó que "las fuerzas estadounidenses e iraquíes trasladaron inmediatamente a los soldados afectados a un hospital militar ubicado en un antiguo palacio del depuesto presidente iraquí Saddam Husein". Agregó que un vehículo de transporte de soldados se incendió completamente como consecuencia de la explosión.