LD (Agencias) Fuentes del Gobierno sudanés dijeron que los soldados, que capturaron además a 18 rebeldes, tenían sitiados en la montaña de Jabal Mura a un gran número de combatientes fieles a Abdelwahid Mohamed Nur, que han rechazado las labores de mediación de un caudillo local. Un portavoz gubernamental, que no se identificó, insistió en que Jartum busca una salida negociada con los rebeldes del Frente de Liberación de Darfur.
Los rebeldes acusan al régimen de Omar Hasán al Bachir de marginar a la provincia de Darfur, pero no tienen relación con el conflicto armado del sur del país, donde desde 1983 los rebeldes luchan en nombre de la mayoría cristiana o animista contra lo que llaman la “opresión” del Gobierno musulmán de Jartum. El Ejército Popular de Liberación de Sudán (ELPS) ha sido acusado por el gobierno de respaldar la nueva rebelión armada de Darfur, pero portavoces del movimiento sudista han asegurado que se trata sólo de “solidaridad” en sus demandas de tener una voz en el futuro de Sudán.
El ELPS y el gobierno de Jartum mantienen desde el pasado julio negociaciones políticas globales sobre el futuro del país, pese a continuar activos los frentes de guerra. Jartum ha advertido a los nuevos rebeldes de Darfur contra las aspiraciones de tomar parte en estas negociaciones, que incluyen una nueva definición política y religiosa del Estado.
Los rebeldes acusan al régimen de Omar Hasán al Bachir de marginar a la provincia de Darfur, pero no tienen relación con el conflicto armado del sur del país, donde desde 1983 los rebeldes luchan en nombre de la mayoría cristiana o animista contra lo que llaman la “opresión” del Gobierno musulmán de Jartum. El Ejército Popular de Liberación de Sudán (ELPS) ha sido acusado por el gobierno de respaldar la nueva rebelión armada de Darfur, pero portavoces del movimiento sudista han asegurado que se trata sólo de “solidaridad” en sus demandas de tener una voz en el futuro de Sudán.
El ELPS y el gobierno de Jartum mantienen desde el pasado julio negociaciones políticas globales sobre el futuro del país, pese a continuar activos los frentes de guerra. Jartum ha advertido a los nuevos rebeldes de Darfur contra las aspiraciones de tomar parte en estas negociaciones, que incluyen una nueva definición política y religiosa del Estado.