L D (Agencias) “El bombeo desde los campos petrolíferos del sur hasta los tanques de almacenamiento de Basora se paró hoy tras las amenazas que hizo Sader”, declaró a la agencia Reuters un funcionario iraquí. “Seguirá detenido hasta que concluya la amenaza”, agregó.
Se trata del primer cierre relevante en el principal sector petrolífero del sur de Irak desde que el Gobierno provisional asumiera el poder, el pasado 28 de junio. Los campos de la zona han estado abasteciendo la terminal de Basora –por donde transita el 90 por ciento de las exportaciones de crudo iraquí– con cerca de 1,9 millones de barriles diarios; en el norte las exportaciones sólo han podido realizarse esporádicamente desde que se iniciara la guerra contra la tiranía de Sadam Husein, ya que el oleoducto que une Kirkuk con Ceyhan (Turquía) ha sido objeto de constantes sabotajes.
Los terroristas han atacado frecuentemente los oleoductos, con el objetivo de castigar la más importante fuente de divisas con que cuenta el país. En este sentido, Assem Yihad, portavoz del Ministerio del Petróleo, ha manifestado: “Cualquier ataque a la infraestructura dañará sólo los intereses del pueblo iraquí”.
Por cierto, la sede del mencionado departamento ha sido atacada este lunes con obuses de mortero. Afortunadamente, no se han registrado víctimas.