L D (EFE)
Los cambios institucionales previstos incluyen también la modificación del sistema electoral, la reducción del número de parlamentarios y el estatuto de capitalidad de Roma. Tras el acuerdo alcanzado por todos los socios del Gobierno conservador que preside Silvio Berlusconi, el Consejo de Ministros daba luz verde a un proyecto de ley que llegará en breve al Parlamento con el objetivo de ser aprobado el próximo año.
Tanto Berlusconi como el vicepresidente Gianfranco Fini, líder del partido derechista Alianza Nacional (AN), han hecho un llamamiento a la oposición de centroizquierda para que participe en los debates con sus propias propuestas. Fini ha dicho que espera que la oposición "no levante barricadas", mientras que Berlusconi se mostraba dispuesto a hacer alguna concesión y a discutir la contribución a las reformas de sus rivales políticos. En el actual clima de enfrentamiento que mantienen Gobierno y oposición, desde El Olivo se han dejado caer muchas dudas sobre el sentido de la ambiciosa reforma constitucional planteada por la Casa de las Libertades. El ministro centrista Rocco Butiglione trataba de disiparlas al subrayar que la reforma de la segunda parte de la Constitución no implica "bruscas rupturas" y que "los principios fundamentales de la Carta Magna permanecen inalterables".
El proyecto de ley se basa en los trabajos llevados a cabo este verano por un grupo de "sabios" a partir de los proyectos de cambios institucionales incluidos en el programa electoral con el que Berlusconi ganó las elecciones en mayo de 2001. Las competencias del primer ministro serán ampliadas, de igual manera que se reforzarán los poderes de garantía del Presidente de la República como Jefe del Estado, que mantendrá la prerrogativa de disolver el Parlamento, si bien lo hará a propuesta del presidente del Gobierno. El Senado pasará a ser Cámara de representación territorial y estará compuesto por 200 miembros (315 en la actualidad), más los que ocupan el cargo de forma vitalicia, elegidos por un sistema electoral proporcional.
La Cámara de Diputados también verá reducido el número de escaños de los 630 actuales a 400 y se dedicará a legislar sobre los asuntos competencia exclusivamente del Estado. El Tribunal Constitucional asume una fuerte connotación regional, en el marco de la aplicación de una descentralización de competencias de corte federal, conocida como "devolution" (el término usado en los procesos autonómicos de Escocia y Gales). La "devolution", bandera política de la Liga Norte del ministro de las Reformas Umberto Bossi, ya fue aprobada en abril pasado por la Cámara de Diputados y prevé el traspaso a las regiones de la sanidad, la enseñanza y la policía local.
Tanto Berlusconi como el vicepresidente Gianfranco Fini, líder del partido derechista Alianza Nacional (AN), han hecho un llamamiento a la oposición de centroizquierda para que participe en los debates con sus propias propuestas. Fini ha dicho que espera que la oposición "no levante barricadas", mientras que Berlusconi se mostraba dispuesto a hacer alguna concesión y a discutir la contribución a las reformas de sus rivales políticos. En el actual clima de enfrentamiento que mantienen Gobierno y oposición, desde El Olivo se han dejado caer muchas dudas sobre el sentido de la ambiciosa reforma constitucional planteada por la Casa de las Libertades. El ministro centrista Rocco Butiglione trataba de disiparlas al subrayar que la reforma de la segunda parte de la Constitución no implica "bruscas rupturas" y que "los principios fundamentales de la Carta Magna permanecen inalterables".
El proyecto de ley se basa en los trabajos llevados a cabo este verano por un grupo de "sabios" a partir de los proyectos de cambios institucionales incluidos en el programa electoral con el que Berlusconi ganó las elecciones en mayo de 2001. Las competencias del primer ministro serán ampliadas, de igual manera que se reforzarán los poderes de garantía del Presidente de la República como Jefe del Estado, que mantendrá la prerrogativa de disolver el Parlamento, si bien lo hará a propuesta del presidente del Gobierno. El Senado pasará a ser Cámara de representación territorial y estará compuesto por 200 miembros (315 en la actualidad), más los que ocupan el cargo de forma vitalicia, elegidos por un sistema electoral proporcional.
La Cámara de Diputados también verá reducido el número de escaños de los 630 actuales a 400 y se dedicará a legislar sobre los asuntos competencia exclusivamente del Estado. El Tribunal Constitucional asume una fuerte connotación regional, en el marco de la aplicación de una descentralización de competencias de corte federal, conocida como "devolution" (el término usado en los procesos autonómicos de Escocia y Gales). La "devolution", bandera política de la Liga Norte del ministro de las Reformas Umberto Bossi, ya fue aprobada en abril pasado por la Cámara de Diputados y prevé el traspaso a las regiones de la sanidad, la enseñanza y la policía local.
