L D (EFE) Los destinatarios han sido los presidentes de la Comisión Europea, Romano Prodi, del Banco Central Europeo, Jean Claude Trichet, así como las sedes de Eurjust y Europol y algunos eurodiputados.
Las autoridades italianas han reforzado la protección a Prodi, que tiene una casa en Bolonia, y cuenta ya con un servicio de vigilancia fija en su domicilio de esa ciudad, aparte de escolta armada. Prodi es una de las 734 personas que en Italia cuenta con protección, según reveló Pisanu en la Cámara.
Esos ataques ponen de manifiesto que "las instituciones europeas y sus exponentes son parte del objetivo del movimiento de anarquistas defensores de la insurrección, como lo son las cárceles, los bancos, los tribunales, los cuarteles o quienes entren en el capítulo de guerra social contra el Estado y el capital", dijo Pisanu. Sobre los paquete-bomba, la magistratura de Bolonia y la Policía desarrollan una investigación dirigida a descubrir a los responsables de los envíos. También existe un grupo de trabajo específico a nivel europeo y nacional para hacer frente al riesgo de nuevas acciones violentas del ámbito anarquista.
"Sobre el amplio frente del anarco-insurreccionalismo se han constituido núcleos de investigación que trabajan sobre el terreno con la ayuda de la estructura central del anti-terrorismo", afirmó el ministro, quien recordó la reunión de días pasados en Roma con representantes de la Policía de España, Grecia, Holanda, Alemania, Francia y Bélgica. En ese encuentro "se examinaron todas las acciones terroristas que pueden ser consideradas del mundo anarquista" y se ha puesto en marcha un grupo operativo conjunto que pondrá en común información.
