Bueno, bueno. Ya es culpable el polí. Fuera de la zona de incidentes no le hubieran tenido ningún golpe. Aquí somos un rato hipócritas, todo incluido la seguridad con lleva un precio a pagar, tanto de libertad personal (que luego eso de libertad personal es una mentira, pero bueno) como de aceptar determinados riesgos, en aras de una efectividad, mas allá de las milongas que se cuentan en esta democracia.
No hay excusa que hizo uno de los anti-disturbios ingleses. Sin embargo, según nuevas informaciones, el tio no era tan inocente pues iba muy bebido, obstruyó el paso de la policia en más de una ocasion e intercambié insultos y palabrotas con los agentes.