L D (Agencias) En una declaración transmitida este miércoles por la televisión oficial congoleña y de la que da cuenta la agencia Europa Press, Kabila calificó la toma de Bukavu como “una agresión a nuestro país por parte de las tropas ruandesas” y reclamó una “movilización general” para “defender la nación”.
La mencionada ciudad, capital de la provincia de Kivu, cayó en manos de los disidentes durante la mañana, una semana después de que dieran inicio los combates entre éstos y soldados regulares, en los que han perdido la vida alrededor de 60 personas.
Por su parte, el Gobierno de transición de la RDC, reunido en un consejo de ministros extraordinario, pidió a Naciones Unidas y a la Unión Africana que condenen con "energía este acto de agresión" y adopten medidas para frenarlo, e instó a Kabila a usar sus privilegios constitucionales para "decretar el estado de emergencia en todo el territorio nacional".
Los disidentes dicen haberse alzado contra las fuerzas regulares en defensa de la población banyamulengule, de etnia tutsi y originaria de Ruanda.