L D (EFE) "En Venezuela el sector empresarial ha sido declarado enemigo por el Gobierno actual. No se nos reconoce como interlocutores válidos", denunciaba la presidenta de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecámaras), Albis Muñoz, ante los ministros de la OEA. Pero su discurso era interrumpido por el presidente de la Conferencia Interamericana de Ministros de Trabajo, el brasileño Jaques Wagner, al pedir diplomáticamente que en el plenario no se citaran puntualmente los problemas de un país. Pero Albis Muñoz aún tuvo tiempo de referirse a la actual crisis económica de Venezuela y a las supuestas infracciones de la ley de libre asociación empresarial.
Sin citar expresamente a Chávez, contra quien los empresarios venezolanos organizaron una prolongada huelga que paralizó varios sectores a finales del año pasado, Muñoz dijo que, al contrario de lo que sucede en el resto de países sudamericanos, el Gobierno venezolano rechaza el diálogo con los empresarios. "Al contrario, se patrocina la creación de organizaciones patronales y sindicales paralelas, subvencionadas por el Estado, en franca violación a los convenios internacionales", destacaba la líder empresarial, que insta a la OEA que no ignore "la trascendencia de lo que se está practicando en Venezuela". Asimismo, denuncia que Venezuela sufre una profunda recesión económica y un desempleo por encima del 18 por ciento, que tiene sumido en la pobreza a la inmensa mayoría de la población. La ministra venezolana de Trabajo, María Cristina Iglesias, presente en el plenario, respondía a la líder empresarial calificando su intervención como "fuera de contexto".
La presidente de Fedecámaras forma parte, junto con empresarios de varios países, de la Comisión Empresarial de Asesoramiento Técnico en Asuntos Laborales (Ceatal), una comisión consultiva de la Conferencia Interamericana de Ministros de Trabajo. La reunión concluirá el viernes en Salvador con la aprobación de un Plan de Trabajo que contendrá las metas y los objetivos de los ministros para los dos próximos años.
Sin citar expresamente a Chávez, contra quien los empresarios venezolanos organizaron una prolongada huelga que paralizó varios sectores a finales del año pasado, Muñoz dijo que, al contrario de lo que sucede en el resto de países sudamericanos, el Gobierno venezolano rechaza el diálogo con los empresarios. "Al contrario, se patrocina la creación de organizaciones patronales y sindicales paralelas, subvencionadas por el Estado, en franca violación a los convenios internacionales", destacaba la líder empresarial, que insta a la OEA que no ignore "la trascendencia de lo que se está practicando en Venezuela". Asimismo, denuncia que Venezuela sufre una profunda recesión económica y un desempleo por encima del 18 por ciento, que tiene sumido en la pobreza a la inmensa mayoría de la población. La ministra venezolana de Trabajo, María Cristina Iglesias, presente en el plenario, respondía a la líder empresarial calificando su intervención como "fuera de contexto".
La presidente de Fedecámaras forma parte, junto con empresarios de varios países, de la Comisión Empresarial de Asesoramiento Técnico en Asuntos Laborales (Ceatal), una comisión consultiva de la Conferencia Interamericana de Ministros de Trabajo. La reunión concluirá el viernes en Salvador con la aprobación de un Plan de Trabajo que contendrá las metas y los objetivos de los ministros para los dos próximos años.