LD (EFE) El artefacto, de unos 23 kilos de peso, explotó en el club de golf de la localidad de Lurgan, en el sureste de la provincia, si bien sólo causó daños materiales en ventanas y tuberías. Sammy Gardiner, dirigente del Partido Unionista del Ulster (UUP), condenó un atentado que, en su opinión, podría haber causado muertos.
La bomba explosionó sin advertencia previa y, de momento, ninguna organización ha reivindicado el ataque, aunque las fuerzas de seguridad sospechan de alguna facción escindida del Ejército Republicano Irlandés (IRA) y opuesta al proceso de paz.