LD (EFE) El Ejército libanés y el grupo terrorista suní "Fatah al-Islam" han reanudado los enfrentamientos en el campo de refugiados palestino de Nahar al-Bared que durante el fin de semana han dejado al menos once militares muertos.
Según un portavoz del mando militar, la mayoría de los uniformados murió como consecuencia de las heridas causadas por explosivos colocados por los terroristas para impedir su avance en el interior del campo de refugiados palestino, situado en la ciudad septentrional de Trípoli.
Fuentes oficiales han indicado también que el Ejército libanés ha ganado algunos metros en el norte del campamento, donde se atrincheran los terroristas de "Fatah al-Islam", grupo vinculado con Al-Qaeda.
Por su parte, el jeque Fathi Yakan, miembro de una de las delegaciones de altos cargos religiosos palestinos y libaneses que tratan de mediar en para poner fin al conflicto, reconoció el fracaso de las negociaciones. Asimismo, la Policía encontró una bomba sin detonador en el barrio beirutí de Achrafieh cerca del colegio Zahra al Ihsan.