L D (EFE) "Estamos dispuestos a dialogar, pero no aceptamos un diálogo en el que haya castigo", ha dicho Ali Lariyani que también ha añadido que las conversaciones con amenazas están condenadas al fracaso. Lariyani ha añadido que las amenazas de los países occidentales incluidas en la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas no afectarán en los planes de su país. El responsable iraní ha declarado que "si piensan privarnos de nuestros derechos, están equivocados".
"Los europeos y los occidentales dicen estar de acuerdo con nuestro derecho de acceder a la tecnología nuclear, pero no en que lo tengamos", ha dicho Lariyani, que calificó de "paradójica" la postura occidental. El negociador iraní ha asegurado que su país estudiaba el paquete de propuestas presentadas con anterioridad, pero ha lamentado que antes de escuchar la postura iraní, Naciones Unidas aprobase una resolución en la que se exige que se detenga el enriquecimiento de uranio y se amenaza con sanciones.
"Esta actuación de Occidente causa desconfianza en nosotros", ha explicado Lariyani, quien dijo que, sin embargo, Irán todavía está dispuesta a dialogar para resolver el caso nuclear. "Aceptamos la supervisión del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) pero no estamos de acuerdo con que el caso nuclear de Irán sea remitido al Consejo de Seguridad", ha dicho, al destacar que la institución internacional está controlada por EEUU.
El Consejo de Seguridad aprobó el pasado 31 de julio una resolución en la que exige a Irán, con carácter obligatorio, que suspenda sus programas nucleares antes del 31 de agosto y le advierte de que si no lo hace deberá afrontar la amenaza de sanciones.
"Los europeos y los occidentales dicen estar de acuerdo con nuestro derecho de acceder a la tecnología nuclear, pero no en que lo tengamos", ha dicho Lariyani, que calificó de "paradójica" la postura occidental. El negociador iraní ha asegurado que su país estudiaba el paquete de propuestas presentadas con anterioridad, pero ha lamentado que antes de escuchar la postura iraní, Naciones Unidas aprobase una resolución en la que se exige que se detenga el enriquecimiento de uranio y se amenaza con sanciones.
"Esta actuación de Occidente causa desconfianza en nosotros", ha explicado Lariyani, quien dijo que, sin embargo, Irán todavía está dispuesta a dialogar para resolver el caso nuclear. "Aceptamos la supervisión del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) pero no estamos de acuerdo con que el caso nuclear de Irán sea remitido al Consejo de Seguridad", ha dicho, al destacar que la institución internacional está controlada por EEUU.
El Consejo de Seguridad aprobó el pasado 31 de julio una resolución en la que exige a Irán, con carácter obligatorio, que suspenda sus programas nucleares antes del 31 de agosto y le advierte de que si no lo hace deberá afrontar la amenaza de sanciones.
"El programa nuclear iraní con fines pacíficos no representa una amenaza a la paz y a la seguridad internacional, por lo que abordar esta cuestión en el Consejo de Seguridad es injustificado y carece de base legal o utilidad práctica", ha señalado entonces Javid Zarif, embajador de Irán ante la ONU.