
L D (EFE) El secuestro –que se produce apenas dos semanas después de que el periodista italiano Enzo Baldoni fuera asesinado en Irak por terroristas islámicos– ha llevado además al Ejecutivo a convocar una reunión ministerial de urgencia en su sede del Palazzo Chigi. El primer ministro, Silvio Berlusconi, que se encontraba en una reunión con el líder de la Liga Norte, Umberto Bossi, fuera de Roma, anunció su regreso a la capital luego de conocer el suceso.
Las nuevas víctimas de los terroristas que operan en Irak son Simona Torreta y Simona Pari, de 27 y 29 años, trabajadoras de Un puente para Bagdad. Según la cadena de televisión Al Yazira, ambas fueron secuestradas por una decena de sujetos vestidos con uniformes de tipo militar, que irrumpieron en las oficinas con que cuenta la mencionada ONG en la capital de Irak. Los terroristas las obligaron, así como a dos iraquíes –un estudiante de Ingeniería y un empleado de otra ONG– a salir del edificio y subir a unos vehículos –tres– que les esperaban en la entrada.
Torreta y Pari trabajaban en el programa Farah (“esperanza”, en árabe), un proyecto en el que participa Unicef dedicado a la educación y que estaba siendo aplicado en centros escolares de Bagdad y Basora. Torreta es la jefe de misión de la ONG en Bagdad, y Pari es la responsable de Farah.
