L D (EFE) El tribunal dirigido por Lord Saville investiga lo ocurrido el 30 de enero de 1972, cuando el Ejército británico mató a trece civiles –y a otra persona que murió después– cuando se manifestaban a favor de los derechos civiles en la localidad norirlandesa de Londonderry.
El primer ministro británico, Tony Blair, ordenó esa pesquisa en 1998, por presiones de las víctimas, que no quedaron satisfechas con la anterior investigación oficial.
Los miembros del tribunal, que este jueves interrogarán al último testigo, analizarán el documento elaborado en esa época por el Royal Ulster Constabulary (RUC), sustituido posteriormente por el Servicio de Policía de Irlanda del Norte. El documento también asegura que el ex primer ministro irlandés Jack Lynch prometió fondos para aquellos grupos que contribuyeran a la caída del Gobierno norirlandés de ese momento.
Lord Saville concluirá el jueves próximo los interrogatorios tras tomar declaración a 900 testigos, aunque no se espera que divulgue sus conclusiones hasta febrero del 2005. John Hume, de 67 años, anunció la semana pasada que se retira de la política británica y del Parlamento europeo.