
LD (EFE) Horas después de que la Corte Internacional de Justicia emitiera su fallo sobre el contencioso marítimo que mantenían Honduras y Nicaragua, los presidentes de ambos países se reunieron en Ocotal, departamento de Nueva Segovia, en el norte nicaragüense y a pocos kilómetros de la frontera.
La Corte otorgó a Honduras la soberanía de cuatro islas en el Caribe sobre las que mantenía litigio con Nicaragua, pero rechazó su reclamación de que la frontera marítima entre los dos países está en el paralelo quince y trazó una nueva línea divisoria. En una decisión que da parcialmente la razón a ambos países, el organismo estableció que los nuevos límites sigan una línea bisectriz entre las costas de ambas naciones y respete las aguas de las islas bajo soberanía hondureña: Bobel, Savanna, Port Royal y Sur.
La nueva línea marítima fronteriza entre los dos países comienza en las coordenadas 15º00'52'' norte y 83º05'58'' oeste, a tres millas mar adentro a partir de la desembocadura del río Coco.
La reunión entre los dos jefes de Estado estaba prevista en el puesto fronterizo de Las Manos, pero a última hora se trasladó a Ocotal por mutuo acuerdo. Un emocionado Ortega dio la bienvenida a Zelaya y en su discurso reiteró su voluntad de que entre los países no haya fronteras.
Los presidentes primero se reunieron en privado en el Instituto Pro Derechos Humanos de Ocotal y luego se dirigieron hacia la iglesia católica, frente al parque central de este municipio nicaragüense. Posteriormente se dirigieron a un polideportivo y en sus discursos destacaron la importancia que tiene para Centroamérica el convertirse en una sola región.
