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Las sanciones de la ONU contra Zimbabue se centran en Mugabe y el establishment

El conjunto de sanciones contra el régimen de Zimbabue que EEUU y el Reino Unido ha propuesto al Consejo de Seguridad de la ONU tiene como blanco al presidente del país, Robert Mugabe, y sus principales colaboradores, acusados de manipular con la violencia la elección presidencial del pasado 27 de junio. El proyecto impone al dictador y a once altos dirigentes de su régimen la prohibición de viajar y la congelación de todos sus bienes.

El conjunto de sanciones contra el régimen de Zimbabue que EEUU y el Reino Unido ha propuesto al Consejo de Seguridad de la ONU tiene como blanco al presidente del país, Robert Mugabe, y sus principales colaboradores, acusados de manipular con la violencia la elección presidencial del pasado 27 de junio. El proyecto impone al dictador y a once altos dirigentes de su régimen la prohibición de viajar y la congelación de todos sus bienes.
LD (EFE) De acuerdo con el borrador de la propuesta de sanciones contra el régimen de Zimbabue que EEUU y el Reino Unido impulsan ante el Consejo de Seguridad, las actuaciones de la comunidad internacional se centran en el dictador Robert Mugabe. Washington y Londres le acusan de ser responsable de "actuaciones que socavan gravemente la democracia, reprimen los derechos humanos y desprecian el estado de derecho".
 
Además, las sanciones se amplían a otros once altos dirigentes del régimen que, junto con Mugabe, se les prohibirá viajar a cualquier país y se les congelará los bienes y cuentas que tengan en el extranjero. Entre los sancionados se encuentran el comandante de las Fuerzas de Defensa de Zimbabue, Constantine Chiwenga; el presidente del Banco de la Reserva, Gideon Gono, y el ministro de Vivienda Rural, Emmerson Mnangagwa. A todos se les acusa de ser responsables o cómplices en la violación de derechos humanos, socavar la democracia o dirigir políticas represivas.
 
El borrador, que también impone un embargo de armas al país africano, condena la decisión de Mugabe de seguir adelante con las elecciones "dada la campaña de violencia contra la oposición política" que llevó a la retirada de su rival, Morgan Tsvangirai. En ese sentido, condena los asesinatos, violaciones y palizas sufridos por la población zimbabuense, así como las restricciones e intimidaciones impuestas a la oposición a lo largo de la campaña electoral.
 
El documento solicita al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, que nombre un enviado especial para Zimbabue que sea un figura reconocida y con experiencia en derechos humanos. También exige al régimen que cese toda acción violenta o intimidatoria contra la oposición e inicie un diálogo que lleve a una solución en la que se reflejen los resultados de las elecciones parlamentarias del 29 de marzo ganadas por la oposición.

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